Opinión

El anciano que raya coches

Estoy viendo las noticias y no me lo puedo creer. Hoy que a casi todo se le busca una cierta explicación psiquiátrica, resulta que en algo, que incluso hasta el más profano se aventuraría a decir que lo es, los expertos que al parecer han evaluado a esta persona nos dicen que no lo es, estamos ante un sujeto normal y que lo que hace, rayar coches y enfrentarse con todo un barrio, es fruto de una mente sin trastornos.

Estoy viendo las noticias y no me lo puedo creer. Hoy que a casi todo se le busca una cierta explicación psiquiátrica, resulta que en algo, que incluso hasta el más profano se aventuraría a decir que lo es, los expertos que al parecer han evaluado a esta persona nos dicen que no lo es, estamos ante un sujeto normal y que lo que hace, rayar coches y enfrentarse con todo un barrio, es fruto de una mente sin trastornos.  

El caso, para aquellos que no lo conozcan y que a estas alturas serán los menos, se puede resumir así: un anciano casi octogenario lleva unos cuantos años haciendo rayas en los vehículos del barrio donde vive y poniendo palillos en las puertas para que no puedan entrar los vecinos. Algo que como se puede ver es muy "normal" y fruto de una "mente sana".

Ha sido denunciado en numerosas ocasiones y a fecha de hoy, repito han pasado varios años, la situación del anciano y de los vecinos perjudicados sigue igual y solo ha sido la presión de los medios que han sacado del ostracismo la noticia lo que a lo mejor hará que alguien (fiscalía, juzgado, servicios sociales, etc.) se ponga las pilas e intente solucionar un problema que a mí como psiquiatra no me ofrece ninguna duda.

Estamos o bien ante una conducta compulsiva, o quizá ante comportamientos fruto de un trastorno el contenido del pensamiento (delirio). Esto es, el sujeto que la realiza lo lleva a cabo por una anomalía en la función cerebral, en un caso probablemente menos grave; en el otro, consecuencia de una enfermedad mental de mayor calibre. Lo que me resulta muy difícil aceptar como profesional de la salud mental es que este ciudadano no tenga ningún trastorno ni anomalía, eso sencillamente no me lo creo.

Dicen las noticias que se le ha estudiado y no se ha encontrado nada. Probablemente o no se ha evaluado con suficiente detenimiento, o bien lo que ha llegado a los informadores es solo una parte del diagnóstico.  

Como vicepresidente de la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses, hago desde aquí un ofrecimiento a las autoridades judiciales. Nuestra Sociedad está dispuesta a evaluar a este señor y emitir el correspondiente informe pericial, por supuesto sin ánimo de lucro alguno.

Ni lucro, ni deseo de protagonismo especial mediático. Solo pretendemos, como Sociedad Científica dedicada al estudio de estos temas, colaborar a una mejor y más correcta administración de la Justicia. Y, también, evitar un daño mayor, que muy probablemente ocurra si no se ponen el remedio adecuado, que sin lugar a dudas pasa por la imposición de un tratamiento y la vigilancia judicial del cumplimiento del mismo.