Zaragoza.- El Ayuntamiento de Zaragoza ha participado en la reunión convocada por Open Arms en Roma sobre ciudades refugio, a la que han asistido los alcaldes de Madrid, Barcelona, Nápoles, Palermo, Latina, Bologna y Siracusa. Estas metrópolis pretenden funcionar como una “alianza de ciudades solidarias” que creen firmemente que "otra Europa es posible, una Europa cuya prioridad sea el respeto de los Derechos Humanos, de las libertades y del derecho a la vida". Con esta cita, las ciudades humanitarias pretenden alzar la voz frente a un progresivo cierre de fronteras que dificulta e impide la llegada a Europa de personas que huyen de la guerra, la violencia, la persecución o la pobreza.
El encuentro ha servido para comenzar un camino de diálogo dirigido a poner en marcha acciones comunes y nuevas estrategias a partir de las políticas públicas sobre personas refugiadas llevadas a cabo por las ciudades. Sus máximos representantes han firmado un compromiso con el que sellar la alianza entre ciudades europeas para dar apoyo a las organizaciones humanitarias y barcos europeos de salvamento en el Mediterráneo. A la vez, las ciudades europeas se han comprometido a seguir colaborando juntas para revertir la involución de los principios fundacionales de la UE y mantener el proyecto europeo a flote. Una alianza en el mar y otra en tierra para un Mediterráneo con futuro.
En la reunión se han abordado las distintas formas de identificar y denunciar las continuas violaciones de los derechos y la dignidad de las personas rescatadas, de acuerdo con las Convenciones Internacionales que regulan el rescate en el mar y las normativas que regulan la acogida en tierra y los derechos de las personas refugiadas.
En su intervención, el alcalde de Zaragoza ha agradecido a la sociedad civil y a las ONG como Proactiva Open Arms, “que se juegan la vida en el salvamento de vidas humanas en el mediterráneo”. “No existe causa más noble que la de salvar vidas, porque ninguna persona es ilegal, y todo ser humano tiene derecho a vivir con la misma dignidad”, ha expresado.
Pedro Santisteve se ha mostrado crítico ante “esta Europa que debería tomar como bandera los valores del Derecho Internacional, que reconoce la libertad de circulación y tránsito de las personas. Y frente a eso, nos presenta concertinas, fronteras, devoluciones en caliente y la ausencia de corredores humanitarios”.
Por esta razón, considera necesario propiciar una reforma legislativa en la UE que habilitara “un proceso preferente, urgente y sumario”, con el fin de “dar respuesta efectiva a colectivos de personas vulnerables a las violaciones de DDHH recogidas por las convenciones internacionales; sin pasar, como ocurre en la actualidad, por agotar la vía jurídica que se habilita en los estados parte de la Unión. Estaríamos hablando de una figura equiparable al del Defensor del Pueblo”, ha defendido.
Santisteve ha defendido a las entidades locales como “la última piel de la ciudadanía más vulnerable”, por lo que ha reivindicado ante los Estados nacionales “el papel de las entidades locales para, con la financiación necesaria, liderar y ser elementos protagonistas en la acogida y coordinación con las oenegés para las personas solicitantes de asilo y refugio”.
Ha asegurado que, en este momento, el sistema de acogida está colapsado, por la inacción de los Estados nacionales. “En nuestras ciudades se agolpan personas refugiadas que tardan más de un año en recibir una cita que les permita comenzar un proceso de inserción en la sociedad”. Por eso, ha defendido que “una alianza de ciudades solidarias es más necesaria que nunca”.
El trabajo realizado desde el Ayuntamiento de Zaragoza
El alcalde de Zaragoza ha explicado ante el resto de autoridades europeas y los responsables de la organización el trabajo realizado desde el Consistorio, cuyo Pleno proclamó a Zaragoza como “Ciudad Refugio” al comienzo de la crisis en Siria y aprobó por unanimidad una moción con el lema “Pasaje seguro y derechos para todos”. Este compromiso supuso la adhesión a la Red Estatal de Ciudades de Acogida de Refugiados y la firma de la Declaración de Barcelona, en junio de 2017, en la que la que se instaba al Gobierno del Estado a cumplir con los acuerdos ante la UE del 2015 para la acogida de las 17.337 personas refugiadas.
El progresivo cierre de fronteras está dificultando y llegando a impedir la llegada a Europa de personas que huyen de la guerra, la violencia, la persecución o la pobreza. El cierre de los puertos por parte de países ribereños (Italia y Malta) y las políticas que vulneran los Derechos Humanos y numerosos convenios internacionales está causando no sólo centenares de muertes en el Mediterráneo central, sino también una coyuntura política que ha convertido a las ONGs de rescate en el blanco principal de continuos ataques y campañas de criminalización.
Con el fin de poner en valor su labor, el Ayuntamiento de Zaragoza entregó en 2018 el reconocimiento de la Estrella de Europa a Proactiva Open Arms, organización no gubernamental y sin ánimo de lucro cuya principal misión es rescatar del mar a los refugiados que llegan a Europa huyendo de conflictos bélicos.
Además, el Ayuntamiento de Zaragoza participó, en diciembre de 2016, en la Cumbre celebrada en el Vaticano, donde más de 70 ediles europeos mostraron su compromiso y voluntad política para encontrar soluciones a las demandas de asilo. Zaragoza, a través de su alcalde, también fue firmante de un manifiesto suscrito por 33 ediles de todo el mundo, entre ellos nueve españoles, y publicado por la web del Consejo de Europa, en el que solicitan políticas de integración para que las personas refugiadas de hoy puedan convertirse mañana en ciudadanos y ciudadanas.
En noviembre de este pasado año, la vicealcaldesa Luisa Broto mantuvo una reunión con la Secretaria General de Inmigración y Emigración para exigir que las entidades locales participen activamente en la acogida de personas demandantes de protección internacional mediante la creación de una última fase en el Programa Estatal de Refugio que se haga cargo de su integración en las ciudades.
