La Universidad de Zaragoza logra reducir su deuda a corto plazo hasta los once millones de euros

Gerencia y Vicerrectorado de Economía de la Universidad de Zaragoza han hecho público el balance de sus últimos ejercicios económicos, tras la implementación de varios Planes de Racionalización para la mejora y el equilibrio en gestión de gastos y costes. Medidas que han permitido, entre otras, la reducción de la deuda hasta los once millones de euros. 

La vicerrectora de Economía, Margarita Labrador, ha analizado el contexto de las cuentas universitarias actuales, mediante el desglose de cifras. Así, después de que el Gobierno de Aragón decidiera asumir el conjunto de una deuda a largo plazo "que pesaba como una losa sobre la universidad", el equipo gestor del vicerrectorado "hemos conseguido amortizar ese préstamo a corto plazo en seis millones de euros desde 2016, pasando de los 17 a los once millones, a razón de dos millones por año". 

Acompañada del gerente de la universidad, Alberto Gil Costa, Labrador ha verificado que este "saneamiento" económico deviene de las políticas de racionalización y contención de gasto llevadas a cabo, que fueron diseñadas con un claro objetivo: Reajustar y reorientar la financiación de las universidades públicas hacia modelos más "eficientes y rentables". Según han explicado los portavoces, el primer paso para la optimización del gasto es "conocer en cómo y en qué se está gastando la universidad sus presupuestos", para después elaborar estrategias y fijar estrategias de mejora en la gestión económica. 

En ese campo, Gil ha descrito el "pionero" modelo de contabilidad analítica de la Universidad de Zaragoza, a través del que se desprende información detallada del coste real de sus actividades, facilitando la toma de decisiones "en un sentido u en otro". Por ejemplo, para la contención del gasto, y en aras de alcanzar la estabilidad presupuestaria, la universidad aprobó una serie de Planes de Racionalización que se tradujo en un balance positivo a favor del campus de 27 millones de 2012 a 2016, entre la reducción de costes y la captación de fondos. 

Asimismo, el equipo de gestión económica del campus se ha referido a la incorporación efectuada de "otras líneas" de ahorro, como la fórmula de la "compra centralizada". La Universidad de Zaragoza, junto con otros centros universitarios pertenecientes al G9, logró poner en marcha la compra conjunta de electricidad para ahorrar hasta un 10% en el ámbito energético. Al tener mayor masa crítica "se tienen obtienen mejores precios", ha matizado Gil. Se trata de una técnica que se ha hecho extensible a la adquisición conjunta para el suministro de gas, equipos o software de comunicaciones. 

Por otro lado, Labrador y Gil asimismo han puesto de relieve otras de las medidas de optimización presupuestaria: La implantación del Foro para la Innovación y la Mejora de la Contratación. Una línea estratégica basada en el análisis de una serie de consultas lanzadas sobre, por ejemplo, cafetería y restauración a distintos colectivos de la universidad, para extraer conclusiones y acatar dichas demandas o sugerencias. Sin ir más lejos, es el caso de si es preciso "incorporar nuevas dietas o productos", como ofrecer menús veganos o alimentos más saludables. 

Finalmente, han destacado el avance de la universidad de Zaragoza en la senda de la "modernización" por la que se está estudiando encaminar la administración hacia un modelo "sin papeles" (ahorrando en maquinaria que va perdiendo utilidad por la revolución digital, como la fotocopiadora). Además de mencionar como "hito" la aprobación de los presupuestos dentro de los plazos legalmente establecidos, eludiendo las prórrogas, los portavoces han destacado que gracias al trabajo de seguimiento y análisis de la Oficina Técnica de Control de Presupuestos, la Universidad ha contado con informes de evolución económica cuyos resultados han permitido mejora las rentabilidades, detectando necesidades o posibles previsiones en reducción de gastos.

Por todo ello, la Universidad ha reunido, en colaboración con CRUE, a la mayoría de responsables económicos de las universidades públicas españolas en Paranifo para encontrar, a través de la "inteligencia colectiva" y el intercambio de experiencias, mejorados modelos de financiación autonómico que avalen la buena práxis en materia económica.