Las mujeres también reclaman empoderarse durante el embarazo

Mujeres aragonesas sienten que durante su embarazo no han sido dueñas a la hora de tomar decisiones fundamentales de este proceso. Una vez acabado, se hacen muchas preguntas sobre por qué algo se hizo de esta y otra manera, y se dan cuenta de que la inexperiencia y la falta de información no les ha permitido vivir un momento tan intenso, como es el de convertirse en madres, de la forma que les hubiera gustado. Con el ánimo de evitar esta situación, nació en 2003 la Asociación El Parto Es Nuestro, que lleva década.

Por poner un ejemplo sencillo, uno de los aspectos más polémicos que tratan en ella son las cesáreas, cuyas cifras son desconcertantes. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) reclaman a los países que mantengan su tasa de este tipo de intervenciones entre un 10% y un 15% del total de partos. Sin embargo, Aragón actualmente supera este máximo recomendado en más de 5 puntos. Cabe preguntarse a qué es debido este desfase. 

Desgranando las cifras, la realidad plantea más preguntas. En 2018 se realizaron un 20,61% de cesáreas en relación al número de partos totales. ¿Algunas de ellas han sido realizadas debido a una decisión arbitraria? La respuesta parece posible que sea afirmativa, teniendo en cuenta que la cifra según nos refiramos a hospitales públicos o privados. Los ocho centros que gestiona la DGA, que realizaron 8.034 partos en 2018, registran un 17,4% de cesáreas, mientras que en los cinco que gestionan manos privadas, con 1.507 partos el año pasado, esta cifra se eleva hasta un 35,7%. 

Cabe preguntarse entonces si la disparidad entre ambos tipos de centros supera los 18 puntos se debe a que tienen distintos criterios que aplicar a la hora de hacer este tipo. Y, lo más importante, si las futuras madres son conscientes de que una recomendada cesárea en un centro no lo es en otro. 

“No están demostrados los beneficios del parto por cesárea para las mujeres o los neonatos en quienes este procedimiento resulta innecesario. Como en cualquier otra cirugía, la cesárea está asociada a riesgos a corto y a largo plazo que pueden perdurar por muchos años después de la intervención y afectar a la salud de la mujer, y del neonato, así como a cualquier embarazo futuro. Estos riesgos son mayores en las mujeres con escaso acceso a una atención obstétrica integral”, resalta la coordinadora de esta organización sin ánimo de lucro en Aragón, Laura Rodríguez, denunciando que muchos de estos aspectos no los conocen las mujeres antes de someterse a esta intervención. 

Aseguran que el concepto del nido está obsoleto y ha desaparecido ya en varias comunidades autónomas
Aseguran que el concepto del nido está obsoleto y ha desaparecido ya en varias comunidades autónomas

Desde El Parto Es Nuestro, aseguran que los nidos de los hospitales -habitaciones a las que llevan a los bebés durante el tiempo de hospitalización de la madre- “están obsoletos y somos de las pocas comunidades autónomas que los tienen todavía”. Reclaman que su uso sea una decisión última de la madre, quien debe ser informada de los pros y contras de utilizar este recursos, en vez de “fomentar” que los niños pasen allí las noches. 

Y es que la separación de progenitores y bebé es otra gran reclamación para estas madres. La visita del pediatra o el aseo, reclaman, se haga en la misma habitación en la que se encuentra la madre, o, en todo caso, en presencia de un progenitor. 

Pérdida gestacional 

La denuncia más dura que realizan desde esta asociación es en relación a las mujeres que han perdido a su bebé durante el parto. Consideran ilógico que cohabiten en la misma habitación una mujer que acaba de ser madre y otra que acaba de perderlo, apenas separadas por una cortina. “Es todo lo contrario a positivo”. Reclaman que haya un protocolo específico de tratamiento a estas mujeres, como ya tienen algunas comunidades autónomas. 

La información como base fundamental durante el embarazo

Desde El Parto Es Nuestro recuerdan que el embarazo no es un proceso patológico, sino fisiológico. Por tanto, la mujer tiene que ser la dueña de sus decisiones, evitando tratarle como una enferma que, básicamente, debe hacer lo que el médico decida. 

Para conseguirlo, es necesario implementar la transparencia y la información ofrecida desde el sistema sanitario a las futuras madres. Y evitar así lo que ocurre actualmente, “que las mujeres apenas cuentan con aquellos conocimientos que le brindan familiares y amigas que meses o años antes han pasado por este proceso”. Las mujeres, según denuncian, “están perdidas” durante el embarazo. 

Consideran innecesarios muchos momentos del ingreso en el que se separa a la madre y al bebé
Consideran innecesarios muchos momentos del ingreso en el que se separa a la madre y al bebé

Para ello, proponen que los centros de salud y centros especialistas expliquen a las mujeres el funcionamiento del plan de parto y que animen a las mujeres a presentarlo en los hospitales en los que vayan a dar a luz “porque nos facilita el trabajo saber el tipo de servicios al que nos enfrentamos”. 

También, mayor acceso a datos estadísticos que permitan analizar lo que ocurre en Aragón, pudiendo compararlos, con los de otras regiones y países. Por ejemplo, las de el número de episiotomías -cortes del perineo para facilitar la salida del bebé- que se realizan, o el número de puntos que requieren. 

En suma, reclaman que las instituciones públicas confíen más en las mujeres, y en su capacidad para tomar decisiones por sí mismas tras analizar todas las opciones posibles. Que se favorezca el empoderamiento de sus embarazos, ofreciendo toda la información posible y favoreciendo su conocimiento. Otro paso más hacia el siglo XXI.