A sabiendas de la importancia del encuentro que la S.D. Huesca jugará este domingo a las 18.30 horas, el entrenador oscense Francisco Rodríguez ha incidido en que “no existe margen de error” y el cuadro azulgrana está obligado a ganar ante un Villarreal, al que el propio técnico ha calificado como un equipo “con posesión, muy vertical y que maneja bien los partidos”.
Con 29 puntos en sus espaldas, el Huesca se encuentra a seis de una salvación que ahora mismo marca el Valladolid, por lo que el cuadro azulgrana necesita sumar prácticamente los 12 puntos restantes para agarrarse a su clavo ardiendo. Pese a ello, Francisco ha sido tajante con la situación y ha afirmado que “el Huesca va a darlo todo en el campo por seguir vivo, ha entrenado para ello y está preparado mentalmente”.
De lograr los 12 puntos que quedan, llegaría hasta los 41. Una cifra que podría darle la permanencia en función del resto de resultados, aunque el técnico del cuadro altoaragonés ha considerado “que no debe afectar demasiado” lo que hagan los demás, ya que lo realmente importante es el partido del domingo, y en caso de ganar, “todo el mundo espera que se pueda recortar esa diferencia de 6 puntos”.
Sobre el hecho de que el Villarreal esté prácticamente salvado, Francisco no sabe si es una ventaja, ya que según ha detallado “es difícil saber. Lo único que está claro es que tiene jugadores como Cazorla que manejan el partido como quieren y el Huesca tendrá usar nuestras armas para contrarrestarlo”.
Tras la intensa semana de competición, en el que el equipo ha disputado tres encuentros en siete días, el técnico azulgrana no aprecia que sus jugadores hayan perdido frescura. A todo ello ha añadido que “la ilusión permite a la plantilla llegar bien físicamente. Hay hambre de jugar y de colaborar”, por lo que no ha mostrado dudas en que “las condiciones en las que llega el equipo son muy buenas”.
