Zaragoza Expo 2008 recibe en Aichi la bandera de las Expos

Zaragoza Expo 2008 ha recogido el testigo de Aichi durante una emotiva ceremonia que ha cerrado las puertas de la muestra japonesa y ha abierto la cuenta atrás para situar a la capital aragonesa en el mundo y convertirla en referente internacional con el tema "Agua y Desarrollo Sostenible".

Aichi.- “Se ha acabado el fogueo; ahora el fuego es real”. Con esta metáfora, el presidente de Expoagua, Roque Gistau, se ha dirigido al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch instantes después de que el BIE le entregara, en la ceremonia de clausura de la Expo de Aichi que se ha celebrado este domingo, la bandera que indica que Zaragoza ha dado el relevo a la muestra japonesa. Este emotivo acto ha cerrado las puertas a 185 días de Exposición Universal en Japón y ha abierto la cuenta atrás hacia 2008.

Durante los seis meses que ha durado la muestra nipona, Zaragoza ha estado presente en numerosos eventos organizados por esta Exposición. Su promoción ha sido intensa, especialmente durante el acto celebrado este domingo en el que Expo 2008 ha recogido el testigo de Aichi. El objetivo básico de poner a Zaragoza en el mapa del mundo se está cumpliendo, tal y como indica su alcalde, Juan Alberto Belloch, que confiesa que “da mucho gusto escuchar el nombre de Zaragoza en tantos idiomas". Sin embargo no está todo hecho, “porque ahora se trata de responder y de hacer las cosas muy bien”, asegura.

La bandera ha sido entregada en manos del alcalde por el secretario general del BIE Vicente González ante varios miles de personas y numerosos medios de comunicación mundiales que copaban el auditorio Expo Dome de la Exposición Universal de Aichi. Todo ello ante la atenta mirada del príncipe Naruhito y del recién reelegido primer ministro japonés, Junichiro Koizumi.

Hasta ahora cada Exposición tenía su propia bandera; sin embargo, la existencia de un único emblema refuerza el papel integral de las Expos y, según explica Belloch, “la responsabilidad se incrementa”. De hecho, el presidente de la Oficina Internacional de Exposiciones, Wu Jianmin, ha destacado durante su discurso que las tres Expos existentes en los albores del siglo XXI, Aichi, Zaragoza y Shangai, forman parte de un todo. “El éxito de Aichi abre el camino a las siguientes”, ha manifestado Jianmin, que ha deseado que Zaragoza extienda el impacto de Aichi a través del mundo.

“Mottainai”

“Hemos llegado a este día con récord de asistencia y sin problemas”, ha señalado el príncipe Naruhito durante su breve intervención en la ceremonia. Su presencia en el acto ha causado gran expectación entre los cerca de 200.000 japoneses que este domingo se hallaban en el recinto y que se agolpaban a las puertas del auditorio para aclamar a su futuro emperador.

La Expo de 2005 ha trabajado para extender al mundo el lema de “La sabiduría de la naturaleza”, con el que se pretende luchar por descubrir una dirección para una sociedad en la que humanidad y naturaleza puedan coexistir, y donde el desarrollo sostenible sea posible. Así lo explicaba el presidente de la asociación japonesa para la Exposición Universal 2005, Shoichiro Toyoda.

Esta idea de aprovechar las cosas que aún tienen valor como parte de los esfuerzos llevados a cabo para equilibrar la protección medioambiental y el desarrollo económico entra dentro del espíritu de “mottainai”, término japonés al que el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi se ha referido continuamente.

Es precisamente el concepto de “mottainai” el que se ha adueñado de toda la muestra nipona y el que se ha pretendido transmitir a sus visitantes. Pero ahora ha llegado el turno de Zaragoza, y posteriormente el de Shangai, que también deberán tener presente esa idea. Por ahora, parece ser así, puesto que el lema "Agua y Desarrollo Sostenible” entra dentro de esta filosofía.

Roque Gistau, presidente de Expoagua, se mantiene dentro de este principio cuando asegura: “El nivel de desarrollo que hemos llevado hasta ahora no es sostenible, hay que trabajar ya para cambiarlo. El agua es un bien escaso y esencial para el desarrollo de los pueblos. Por ello, lo ideal es que Zaragoza se convierta en un referente mundial para el tratamiento de este recurso”.

A los discursos y traspasos de las banderas: la de Zaragoza y Shangai, les siguió un espectáculo tradicional japonés con música y canciones. Uno de los momentos más emotivos de este acto ha sido cuando una a una han aparecido las banderas de los 125 países y 4 organizaciones internacionales que han participado en Aichi, mientras una voz las iba nombrando y los niños cantaban al unísono.

Morizo y Kiccoro, las mascotas de Aichi, han participado en el final del evento concienciando a los allí presentes para que escuchen más a menudo a la naturaleza. Más de uno se ha emocionado mientras el pequeño y travieso Kiccoro suspiraba “se ha acabado” y los organizadores del evento daban las gracias a todos con su “arigato gosaimasu”. Mientras, los representantes de la delegación aragonesa, que mañana regresan a España bandera en mano, pensaban: “es el turno de Zaragoza”.