Zaragoza.- Un grupo de 50 personas ha sido el primero en realizar el descenso del Ebro este domingo dentro de la iniciativa promovida por Expo 2008 y la empresa Ebronautas. Una bajada tranquila y sosegada donde han podido conocer el río desde dentro y con todas sus peculiaridades. Unos en canoa y otros en barcas más grandes han realizado un recorrido desde el entorno del meandro de Ranillas hasta la playa de Vadorrey. Una cita que a partir del lunes 25 de abril realizarán los escolares, y los fines de semana, estarán abiertas al público en general.
Tras recibir las explicaciones pertinentes para realizar un correcto descenso, los participantes en la actividad se han adentrado en el río Ebro. Una interesante apuesta con la que conocer un elemento tan representativo de la ciudad desde dentro. “Creemos que es necesario que los ciudadanos se acerquen hasta aquí, conozcan la flora y la fauna, además de todo lo que rodea a las riberas del río”, explicaba Néstor Jiménez de Ebronautas. “Seguro que los que nos visiten se van a sorprender porque la perspectiva es distinta. Siempre hemos visto el río desde el Pilar y hoy veremos el Pilar desde el Ebro”, apostillaba.
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Néstor Jiménez, responsable de Ebronautas |
El tramo urbano recoge desde las riberas más naturalizadas del río hasta el dique del Actur, pasando por las opciones de ingeniería blanda o parques inundables que combinan naturaleza y aspectos lúdicos. “La idea es que los ciudadanos abran un debate sobre las riberas que les gustaría tener en su ciudad”, explicaba Néstor.
Tras pasar los puentes de Santiago, de Piedra y de Hierro, los aventureros participantes han visto la desembocadura del Huerva y han comprobado que el río está muy vivo tras pasar cerca de varios remolinos. “Una aventura muy interesante, me invitó mi mujer y me ha gustado mucho porque no hay oportunidad de hacer un descenso todos los días”, explicaba Francisco Antón, participante en la actividad. “Ha sido muy bonito porque el río estaba muy lleno y ha sido muy emocionante. La próxima vez lo intentaré en canoa”, explicaba José Luis Martínez.
A partir del 25 de abril, la iniciativa se centrará en los escolares que conocerán todos los secretos del descenso de una forma más educativa. Los fines de semana serán los ciudadanos de a pie los que podrán adentrarse en el río y descubrir todas las peculiaridades. Además, muchos podrán participar en otra de las opciones que es un tramo más largo. Éste recorre desde el puente de Monzalbarba hasta la playa de Vadorrey, con aproximadamente seis horas de duración.
Una interesante experiencia en la que los monitores de Ebronautas se encargan de gestionar todo el equipo de seguridad y reparten, entre todos los asistentes, chalecos salvavidas.
