La exposición "El Valle de Benasque en los años 20" descubre los encantos del Pirineo Altoaragonés en esa época

"El Valle de Benasque en los años veinte" es el título y el tema de una exposición fotográfica que acoge el salón de actos de la Casa de la Cultura de la localidad oscense. En la muestra se ha recogido parte de la obra de Almarza, dedicada al descubrimiento del Pirineo altoaragonés y se podrá visitar hasta el día 4 de septiembre.
Huesca.- El salón de actos de la Casa de la Cultura de Benasque acoge hasta el día 4 de septiembre la exposición fotográfica "El Valle de Benasque en los años veinte". Dividida en cuatro bloques, el visitante podrá descubrir en esta colección los Valles de Benasque y Gistaín y los cambios acontecidos en esta zona desde los años veinte.

En la muestra se ha recogido parte de la obra de Almarza, dedicada al descubrimiento del Pirineo altoaragonés y a la fascinación que le produjeron desde el principio los valles de Gistaín y Benasque. En ellos pudo desarrollar tres de sus principales aficiones: el montañismo, la caza y la fotografía, conjugándolas de forma admirable.

La exposición propone un recorrido que se inicia en 1915 y finaliza al llegar los años 30 con varias placas de vidrio en formato estereoscópico de excursiones por los valles cubiertos de nieve. Sus fotografías nos cuentan cómo se vivía en el Valle de Benasque y, sobre todo, nos invitan a descubrir la majestuosidad de Pirineo y la riqueza cultural de estos valles. Casi todo lo que acontecía en los años veinte en esta zona está inmortalizado por Almarza: los bailes, la música, la procesión, las jornadas de pesca y caza; pero también el entorno, con escenas del Aneto, el Río Ésera, la Plaza Mayor de Benasque o el Santuario de Guayente.

Con el título “Lorenzo Almarza. El valle de Benasque en los años veinte”, esta selección reúne 78 fotografías en torno a cuatro capítulos: descubriendo el Valle de Gistaín; descubriendo el Valle de Benasque; pasión por la caza y pasión por la montaña.

La exposición está organizada por la Diputación de Huesca, a través del Archivo de Fotografía e Imagen del Alto Aragón, y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Benasque, la Fundación Hospital de Benasque, Caja Inmaculada y las nietas del fotógrafo, que cedieron sus fotográfias el pasado mes de noviembre.

El área de Cultura de la Diputación continua así con la labor de recrear lo que fueron estos lugares casi un siglo atrás, abriendo un espacio para documentar la historia del Pirineo. La Diputación Provincial es pionera en Aragón en las tareas de conservación y difusión del patrimonio fotográfico, desde que en 1989 con la adquisición del fondo Compairé surgiera la Fototeca Provincial, que recientemente se ha convertido en el Archivo de Fotografía e Imagen del Alto Aragón (AFIAA).