Vuelve Costa

El Real Zaragoza ha confirmado que Chechu Rojo ya no es el responsable del equipo y que, en su lugar, Luis Costa lo sustituirá hasta final de temporada.
Zaragoza.- Chechu Rojo apenas ha estado unas horas en Bilbao. Como en él era costumbre todos los lunes, nada más acabar la sesión preparatoria del plantel blanquillo, el ya ex-entrenador zaragocista se desplazó hasta Bilbao para pasar allí la jornada de asueto que todos los martes disfrutan jugadores y técnicos del primer equipo y, de paso, acompañar a su madre, quien recientemente sufrió un problema cerebral.

Sin embargo, después de la reunión mantenida en la tarde-noche del lunes por el Consejo de Administración de la entidad, en la que se decidió la destitución del técnico vizcaíno y su relevo por Luis Costa, tanto el presidente Solans como el propio Rojo decidieron que había que poner fin al asunto de manera oficial. Y para evitar que todo sucediese este martes, en el regreso al trabajo, y ya con Costa en sustitución de Rojo, éste ha regresado a la capital aragonesa y ha llegado a un acuerdo con Solans para su salida del club.

De esta manera, Chechu Rojo ve cómo tras veintiún jornadas le llega una sustitución que, poco antes del comienzo del presente ejercicio, hubiese parecido casi un imposible. Y es que el técnico vizcaíno había llevado al equipo, en su primer ciclo en el Real Zaragoza, a luchar en la última jornada por el título de la Liga. Por eso, tras haber rescindido con el Athletic de Bilbao el contrato que le unía para esta campaña, el presidente Solans no dudó en contratar, tan sólo un año después de su marcha, a Rojo para las dos próxima temporadas.

UN SUMA Y SIGUE DE MALOS RESULTADOS

Los malos resultados, a dos puntos del descenso en la Liga, la eliminación en la Copa de la UEFA, a manos del conjunto suizo Servette, y también de la Copa del Rey, frente a un Segunda B como el Logroñés han ido minando el crédito de Rojo. Pero, sobre todo, su enfrentamiento con Jamelli, máximo goleador del equipo en el pasado y que apenas ha jugado con él, sus desmanes contra dos periodistas de la ciudad y, finalmente, su falta de carisma ante el público –hasta el del Sevilla le dedicó los cánticos que contra él venían escuchándose en La Romareda, “Chechu, vete ya”- han acabado con el que fuera internacional español.

El entrenador destituido cobrará unos 250 millones de pesetas de indemnización (un millón y medio de euros). En este aspecto, Rojo ha hecho últimamente un gran negocio económico, pues, no en vano, va a cobrar del Athletic de Bilbao y del Real Zaragoza dos años en los que no va a trabajar para estas entidades.

EL CUARTO CICLO DEL “REY DE COPAS”

Luis Costa Juan permanecerá en el cargo hasta el final de esta campaña. De no suceder algo inesperado, tanto a favor como en contra, el nuevo entrenador del primer equipo regresará después del 30 de junio a su puesto en la secretaria técnica, cargo que, salvo sus dos últimas aportaciones a la primera plantilla, lleva ocupando desde hace tres ejercicios.

El alicantino, que ya fue jugador de la primera plantilla (temporadas 70-73), ingresó en la nómina de técnicos en la temporada 84-85 para hacerse cargo del filial, que militaba en Segunda B. Al final de ese ejercicio Costa logró el único ascenso del equipo a la categoría de plata. Y poco después, una vez que el entonces presidente Ángel Aznar y el técnico italiano Enzo Ferrari firmasen la rescisión del contrato de éste para la campaña 85-86, se hizo cargo de la primera plantilla.

Tras acabar 4º en la Liga, el equipo ganó la Copa del Rey al imponerse en la final, con un gol del uruguayo Rubén Sosa, al Barcelona.

Renovado a regañadientes por dos años -la Junta sólo quería uno-, en la 86-87, se acabó 6º en la Liga, fue eliminado por el Ajax en semifinales de la Recopa y, por el contrario, cayó a la primera de cambio en la Copa del Rey a manos del Mallorca.

Pero en la campaña 87-88, la eliminación del torneo del k.o. ante el Celta y, sobre todo, el gran deseo del entonces presidente, Miguel Beltrán, y su manager, el ex-jugador Paco Santamaría, por destituir a Costa fueron la excusa para que el alicantino fuese reemplazado por Manolo Villanova.

El siguiente ciclo de Costa en el Real Zaragoza se produce en la temporada 96-97. Cesado Víctor Fernández, su sustituto, Espárrago, cayó el 30 de enero del 97, ocupando su puesto el otra vez máximo responsable técnico del primer equipo. El alicantino logró salvar al Zaragoza tras una segunda vuelta memorable.

La campaña pasada, Lillo fue defenestrado en la cuarta jornada, y Costa volvió al banquillo. No confirmó hasta la última jornada la salvación del equipo, pero también ganó su segunda Copa del Rey con la entidad.