Teruel.- Miguel Ferrer, del Partido Aragonés, es el nuevo alcalde de Teruel gracias al pacto entre este partido y el PSOE, que les ha permitido sumar once concejales y tener así la mayoría suficiente. Ferrer sustituye en el cargo a la socialista Lucía Gómez, que ha asegurado que “hoy es un día muy triste para mí” al tener que abandonar el cargo.
Las otras dos formaciones políticas se han votado así mismas y Manuel Blasco, del Partido Popular, ha obtenido ocho votos, mientras que Paco Martín, de Chunta Aragonesista, ha sacado dos.
Ferrer ha defendido en su discurso, tras ser proclamado alcalde, la legitimidad del pacto entre PSOE y PAR (cuestionada por el Partido Popular) y se ha preguntado “que hubiera dicho el PP si el pacto hubiera sido con ellos y ahora la situación fuera otra distinta”; al mismo tiempo que agradecía el trabajo realizado a la anterior corporación y la ex-alcaldesa de Teruel, Lucía Gómez.
El nuevo alcalde de Teruel ha recordado los principales objetivos para esta legislatura y que pasan por priorizar la redacción del Plan General de Ordenación Urbana, agilizar el urbanismo, potenciar Platea para los empresarios locales, utilizar al máximo las posibilidades del aeropuerto de Teruel y finalizar algunas de las infraestructuras más importantes, como la Ronda de Barrios de la ciudad.
Ferrer, que ha asegurado que “será un alcalde reivindicativo por Teruel”, también ha dicho que dará protagonismo a la oposición en la gestión del Ayuntamiento, aunque no les otorgará ninguna delegación, y aspira a recuperar la participación ciudadana y a que “el Ayuntamiento no sea un freno para los ciudadanos”.
Por último ha indicado que trabajará a fondo para desarrollar el Plan Estratégico de la Ciudad, el Peter 2011, y lograr la cifra de 50.000 habitantes para la capital.
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Ferrer y Gómez en el momento de iniciar la sesión |
Críticas a la oposición
Por su parte, el candidato del Partido Popular a la alcaldía, Manuel Blasco, ha criticado duramente el pacto entre PSOE y PAR para hacerse con el Ayuntamiento de Teruel, y ha reivindicado el cargo “por ser la lista más votada de las pasadas elecciones”. Es la segunda vez que el PP gana las elecciones en Teruel y, sin embargo, no accede a la alcaldía.
Blasco ha calificado a Miguel Ferrer de “ocupa” en el cargo de alcalde, le ha recordado en varias ocasiones que fue la tercera fuerza en número de votos”, y le ha dicho que piense que “ni uno de cada diez turolenses le votó para alcalde cuando vaya por la calle San Juan”.
Ha comparado la llegada al cargo de Ferrer con “ganar un partido en el último minuto y de penalti injusto” o como “aprobar un examen copiando”; para asegurar que el Partido Popular “va a realizar una oposición muy dura desde el primer día”. El mal estar de Blasco también se ha evidenciado en la imposición de la banda de concejal, tras la cual no ha querido hacerse una foto con Ferrer.
Blasco también le ha dicho a la anterior alcaldesa que “con amigos como los que tiene en el PSOE no necesita enemigos”, en referencia a la decisión del partido de apartarla de la alcaldía, y ha enumerado las diferencias de ambos partidos en numerosos temas: política de personal, urbanismo, futura ubicación del hospital o la reivindicación del AVE, entre otros.
Por su parte, Lucía Gómez le ha recordado a Ferrer que “tiene un partido leal para gobernar” y ha enumerado el impulso que, a su juicio, ha sufrido Teruel en los últimos años. Igualmente, no ha querido adelantar nada de su futuro político, que podría pasar por la Diputación de Teruel o la delegación del Gobierno de Aragón en Teruel, y se ha limitado a decir que cumplía con lo acordado por el Partido Socialista. Gómez si ha reconocido que “en lo personal era un día muy triste” para ella.
Por último, el candidato del Chunta Aragonesista, Paco Martín, también ha criticado el pacto entre el PSOE y el PAR, asegurando que “al PAR le ha tocado el gordo y al PSOE la pedrea”. También ha denunciado el giro “al centro derecha que da el Ayuntamiento”, y ha criticado que Ferrer “no haya tenido la cortesía de ponerse en contacto con CHA para nada, aunque nuestros votos no sean útiles”.
