Zaragoza.- El ex entrenador del Real Zaragoza, Víctor Fernández, se ha despedido este lunes de los jugadores de la primera plantilla, momentos antes de comenzar el entrenamiento. El preparador aragonés se va de la entidad sin rencor a nadie ya que el club “me ha dado todo, la oportunidad de ser entrenador, de conocer el mundo, me ha ayudado a aprovechar mi formación cultural en los viajes, la comunicación diaria con la prensa, con los aficionados. Me ha ayudado a situarme socialmente. Sólo me ha dado alegrías”.
En su anterior etapa en el club, cuando lo abandonó, avisó que volvería como entrenador, aunque en esta ocasión con dos etapas “ya es suficiente”. Lo que sí no ha descartado es retornar a la entidad en otro cargo. “No volveré como entrenador, volveré como presidente, como director general, de cualquier otro cargo”.
Víctor se ha mostrado tranquilo tras la decisión tomada este domingo por el club. El técnico fue cesado porque para Bandrés “los resultados están lejos de los objetivos ambiciosos que tiene el club”, según ha asegurado el entrenador. El preparador era totalmente consciente de que esta situación podía llegar algún día ya que “ésta es la profesión que elegí y éstas son las consecuencias que tiene este oficio, por tanto hay que aceptarlas. Es una profesión que se sostiene sobre los resultados”, ha indicado.
El ex técnico del Real Zaragoza ha asumido la responsabilidad de esta situación ya que “los resultados no son los que esperábamos y éste es un proyecto extraordinariamente ambicioso”, ha señalado.
A pesar de la mala racha de resultados, Víctor Fernández aún se sentía con fuerzas para sacar el proyecto adelante puesto que “hay antecedentes muy recientes de equipos que en once jornadas han sido capaces de descontar doce puntos de ventaja y meterse en Europa”, ha explicado, aunque desde el club “entendían que era el momento”.
El entrenador ha recordado que no ha vivido del pasado ni de los títulos logrados en su anterior etapa sino que “en estos últimos meses he vivido de un pasado muy reciente, que es llegar el año pasado, meter al equipo en Europa tras seis o siete años sin hacerlo a través de la Liga”.
Diferencias con los dirigentes
La relación con la directiva y el máximo accionista no era la misma que durante la primera temporada. “He percibido desde principios de temporada una serie de diferencias en temas menores y mayores en la marcha del club y del grupo”, ha indicado. El entrenador es consciente de que esas diferencias ha sido uno de los motivos que ha acelerado esa toma de decisión.
Para el técnico aragonés la decisión de su destitución “fue muy rápida y muy sencilla porque todo estaba clarísimo. Ha sido en medio minuto”, ha señalado. Víctor Fernández ha explicado la dificultad de comenzar un proyecto tan ambicioso “y ya el primer año UEFA, el segundo UEFA o Champions, el tercero campeón y el cuarto campeón del mundo”.
El preparador aragonés considera que en el Real Zaragoza “nos ha podido más la ilusión que la razón”. Además, ha denunciado que se ha perdido un poco la perspectiva de la realidad ya que “cuando a uno le puede más la ilusión y este sueño con tanta fantasía, lo perdemos y nos atrevemos a hacer juicios extremadamente arriesgados porque en definitiva todo hay que demostrarlo y mientras uno no lo demuestre está cayendo en el terreno de la ilusión y te puedes equivocar”. Además, ha asegurado que por el momento ésta no es la mejor plantilla de la historia del club puesto que para ello “lo tendrá que demostrar y por el momento no lo ha hecho”.
Respaldado por la afición
El entrenador aragonés ha estado respaldado en todo momento por la afición que no había pedido su dimisión a pesar de los resultados. “Jamás podré corresponder tanta muestra de afecto y cariño”, ha señalado Fernández, que ha pedido perdón a todos los aficionados zaragocistas por no poder “ofrecer todo lo que se merecen”. Para el técnico este hecho “es la insatisfacción y el dolor que me queda como zaragocista”.
