Los zaragozanos ya pueden disfrutar de la plaza Eduardo Ibarra aunque no de su aparcamiento subterráneo

La plaza Eduardo Ibarra ya ha quedado abierta al uso ciudadano. Así, la gran plataforma peatonal, de 368 metros de longitud y 66 metros de anchura, integra cuatro quioscos, 444 árboles, tres estanques y un área de juegos infantiles. Sin embargo, los ciudadanos no podrán utilizar su aparcamiento subterráneo, que cuenta con 1.505 plazas.

Zaragoza.- La plaza Eduardo Ibarra ya ha quedado abierta este martes al uso ciudadano, después de que las obras de reforma la hayan convertido en una plataforma peatonal de calidad, que aporta un nuevo concepto de plaza pública a la capital aragonesa. Sin embargo, todavía no se ha abierto al público el aparcamiento subterráneo, que cuenta con 1.505 plazas. A la inauguración de la plaza han asistido el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y los portavoces de los grupos municipales, así como algunos de los concejales del Consistorio zaragozano.

El alcalde ha resaltado que esta obra es “un símbolo de lo que ha ocurrido en la ciudad, no es un incremento cuantitativo sino cualitativo. Se ha pasado de un espacio del siglo pasado a un equipamiento del siglo XXI”.

De este modo, para el alcalde “la gente se empieza a dar cuenta ahora de lo que hay y sobre todo de cara a la Expo porque ya se van a inaugurar muchos servicios y van a ver la realidad, es decir, más de 300 proyectos en marcha, más de 2.300 millones de euros de inversión pública directa y más de 9.000 millones de euros de inversión inducida privada y pública que han cambiado la imagen de la ciudad”.

En ese sentido, Belloch ha recordado que “desde 2002 hasta ahora el espacio urbanizado de la ciudad se ha incrementado un 116%. Se ha duplicado el espacio, incluido el suelo industrial y comercial. Hemos hecho un esfuerzo increíble”, ha aseverado.

Por su parte, el consejero municipal de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, ha señalado respecto a la puesta en marcha del aparcamiento subterráneo que todavía “se tienen que homologar todos los sistemas de seguridad y que para este sábado no va a estar listo. Es un problema de días para cerrar todos los sistemas de seguridad del aparcamiento”.

La nueva plaza cuenta con una zona de juegos infantiles

Asimismo, Pérez Anadón ha destacado que “esta obra acabará siendo menos costosa de lo que venía en proyecto y acabará teniendo una concesión inferior de la que se marcaba en el proyecto. El presupuesto final es de 28,5 millones de euros”. Por lo que respecta a la reforma de La Romareda, el edil ha recordado que ya afirmó que “mientras el campo de fútbol esté en La Romareda tendrá las condiciones necesarias de seguridad”.

La nueva superficie, de 368 metros de longitud y 66 metros de anchura que ha ejecutado la empresa Isolux Corsan, ha supuesto, junto a la realización del aparcamiento subterráneo, una inversión de 38,4 millones de euros. La plaza se ha configurado como un plano sin interrupciones, en el que los elementos técnicos que dan servicio al parking subterráneo así como los cuatro quioscos, construidos en madera, acero y cristal, y situados de forma transversal al eje de la plaza, generan zonas de estancia específicas y diferenciadas.

El pavimento que predomina en la nueva plaza es el granito, dispuesto en losas, que se combina con plazas pisables de pavés –para iluminar los accesos a las escaleras y a los ascensores- con piedra de Calatorao, -presente en los rebordes de las albercas y en el fondo de las mismas- y fajeados de piedras de Santarem.

Aparcamiento

La plaza Eduardo Ibarra que se ha abierto este martes al público es además el remate de un gran aparcamiento, distribuido en tres plantas subterráneas, con 1.505 plazas, de las que 59 son para minusválidos. El estacionamiento cuenta con una superficie aproximada de 14.000 metros cuadrados por planta y una altura libre entre forjados de 2,80 metros.

Los vehículos dispondrán de cuatro entradas –una de ellas doble- por las calles Violante de Hungría, Luis Bermejo, Pedro III y Juan II, para dar la máxima fluidez a la movilidad de los vehículos. Los peatones, por su parte, tendrán a su disposición cinco accesos con ascensor.

Más de 400 árboles

La aportación de elementos naturales ha sido muy cuidada, de forma que los aspectos vegetales están presentes a lo largo del prolongado rectángulo que compone la plaza. Así, destaca la presencia de 51 moreras injertadas, árboles de hoja caduca, que se han plantado en la zona no vaciada del aparcamiento.

También destacan los magnolios, los tilos y los laureles, hasta completar 444 unidades de árboles, a los que hay que añadir 780 metros cuadrados de macizos arbustos y 634 metros lineales de setos de arbustos de flor olorosa. Uno de los elementos que dará carácter a la plaza Eduardo Ibarra serán las láminas de agua, que se encargan de dar frescura a la nueva zona ciudadana.

Iluminación y escultura

La iluminación que se ha instalado se ha convertido ya en un elemento característico de la plaza, ya que se ha optado por luminarias próximas al suelo, aprovechando para ello las torres de servicios de la plaza. También se han instalado balizas de cuidado diseño y 152 luminarias cilíndricas, algunas inclinadas respecto al plazo del pavimento, que son las que por el momento han centrado la atención de los ciudadanos que este martes ya han paseado por la nueva plataforma.

La zona de juegos infantiles también se ha recibido con entusiasmo por los primeros pequeños que ya han estrenado esta zona, que destaca por su colorido y originalidad. Está encuadrada por una alfombra de césped y rodeada de bancos.

La nueva plaza cuenta con más de 400 árboles y tres estanques

La plaza se remata con la presencia de la obra escultórica “El Florero” de Manuel Hernández Mompó, un maestro valenciano, con grandes influencias de Mondrian, que partiendo del arte figurativo terminó cultivando una obra puramente abstracta al final de su carrera.

“El Florero” no sólo da personalidad a esta plaza de uno de los entornos con más población de Zaragoza, sino que quiere abrir los espacios públicos al arte, convirtiendo la calle en un terreno propicio para la expresión en todas sus posibilidades.

Vuelta del rastro

Además, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se ha referido a la posibilidad de que el Rastro vuelva al entorno de La Romareda, es decir, a su ubicación de hace unos dos años aproximadamente. Actualmente, el mercadillo de la capital aragonesa se instala en el entorno del pabellón Príncipe Felipe, en el barrio de San José.

Así, Belloch ha indicado que, tras tener lista la plaza Eduardo Ibarra, se abre un proceso negociador con los vendedores del Rastro zaragozano. En ese sentido, ha dejado la puerta abierta para que se pueda llegar a un acuerdo que beneficie a todos.