El Real Zaragoza desciende a Segunda División (3-2)

El equipo aragonés no ha sido capaz de vencer en el encuentro clave de la temporada. El gol inicial fue remontado momentáneamente por Oliveira. Sin embargo, un fallo en la segunda mitad ponía en bandeja a Webó el segundo. Al final, Castro ponía la puntilla a un Zaragoza que ha completado el desastre aunque Oliveira dio emoción al final.

Zaragoza.- No había más. Era la última oportunidad del equipo aragonés de prolongar su estancia en primera división. La última carta se jugaba en Mallorca y la afición había respondido. En barco o en avión, el público zaragocista no iba a dejar solo a su equipo en el partido más importante de la temporada.

La tardanza con que empezó el partido por la lluvia caída en el Ono Estadi no relajaba a los aragoneses que comenzaron el partido constantemente en el campo rival. Diego Milito en el minuto ocho avisaba con un disparo que se marchaba alejado por poco. Pese a ello, el Mallorca no se iba a amilanar ya que se jugaba su estancia en la copa de la UEFA y con la pegada que tenían sus hombres de arriba, cualquier acercamiento llevaba peligro.

En el catorce, Güiza daba primero. Tras un pase largo y un resbalón se Sergio, el delantero del Mallorca controlaba y disparaba, su tiro lo desviaba Sergio y César no podía hacer nada para evitar el 1-0. Todo se ponía muy cuesta arriba para el conjunto blanquillo al que la mala suerte le jugaba una mala pasada.

Los de Villanova intentaban atacar la portería de Moyá sin acierto. En cambio, los baleares creaban mucho peligro con cada ocasión. Arango en el minuto 22 disparaba al poste tras regatear a César y el público aragonés respiraba aliviado. Dos goles hubieran sido mucho para remontar.

Sergio García y Aimar llevaban el peligro hasta el área mallorquinista. Sin embargo, el último toque no era el adecuado y unas veces el piso, que estaba rapidísimo, y otras Moyá no dejaban empatar a los blanquillos. Pese a intentarlo, los zaragozanos no eran capaces de perforar la meta balear.

Diego Milito buscaba la espalda de la defensa rojilla. Los pases de Aimar o Gabi que buscaban al argentino tan sólo encontraban el banderín del linier ya que el argentino constantemente estaba en fuera de juego. El equipo maño buscaba el gol y la tuvo Juanfran al borde del descanso, pero su sorprendente disparo era rechazado por Moyá a córner.

Segunda parte

Al conjunto aragonés le quedaban 45 minutos para empatar, ya que el Valladolid estaba ganando en Huelva y con estos dos resultados el Real Zaragoza estaba salvado. Pero para ello tenía que marcar.

En el cuatro Oliveira se marchaba en una contra. Su pase hacia Diego Milito era cortado por Nunes con la mano pero el colegiado no interpretaba como penalti la acción del balear. Un minuto después, Arango quebraba con el cuerpo a Juanfran al recibir un saque de banda y su disparo no encontraba portería. A la afición zaragocista todavía le quedaba garganta y ánimos con su equipo.

En el diez, el Zaragoza se ponía fuera del descenso. Oliveira remataba con la cabeza un gran centro de Gabi ante el que nada pudo hacer Moyá poniendo el empate en el marcador. La derrota del Recre frente al Valladolid mantenía a los de Villanova en primera.

Tras una pifia defensiva en un balón que la defensa intentó sacar jugado cuando lo más efectivo era sacar en largo el Mallorca se volvía a poner por delante. El Zaragoza, que había remado mucho para empatar, veía cómo Webó, tras un centro de Arango, ponía a su equipo en posiciones europeas y, de paso, al Zaragoza en segunda división.

Los zaragocistas no sabían cómo atacar. El segundo gol balear había caído como un jarro de agua fría entre los jugadores blanquillos que disponían cada vez de menos tiempo para certificar su estancia en primera.

Aimar estuvo a punto de conseguir el tanto anhelado en el 30. De cabeza, el argentino remataba un centro de Sergio pero cuando el esférico entraba, Moyá despejaba a corner en una gran intervención. Sergio, dos minutos después lo intentaba con un disparo lejano que rebotaba en la defensa.

Con las subidas de Alberto Zapater, el Zaragoza creaba el único peligro del partido. Sin embargo, las ofensivas mañas no tenían el fruto deseado ya que la defensa local despejaba todas las acometidas de éstos. El equipo maño no conseguía reaccionar y su descenso se convertía en una realidad a cada minuto que pasaba. Al final, con el Zaragoza volcado, Tuni marcaba el 3-1 en un contraataque. Un minuto después, Oliveira ponía un halo de esperanza con el 3-2 remachando a bocajarro un centro de Diego Milito.

Con el pitido final, el Real Zaragoza certificaba su descenso a segunda división. La pésima temporada realizada por los blanquillos no pudo ser solventada en el último encuentro y al año que viene, los aragoneses disputarán sus encuentros en la categoría de plata del fútbol español.