La Expo vive una calurosa segunda jornada marcada por el ritmo y pasión de Brasil

Miles de personas se han acercado al recinto de Ranillas en este segundo día de la Expo. El sol le ha ganado la batalla a las nubes en una jornada que comenzaba muy gris. A ritmo brasileño, se han formado las primeras colas en el Acuario, el Pabellón de España, el de Kubait o Alemania, todos en la quiniela de los favoritos del público.

Zaragoza.- “No parece Zaragoza, es impresionante”, comenta Esther, una zaragozana de 19 años. Pero no sólo lo piensa ella, es el comentario más repetido estos días entre los vecinos de la capital aragonesa que ya han podido disfrutar del recinto de Ranillas. Este domingo la Exposición Internacional vive su segunda jornada y es de recibo señalar que, de nuevo, y en general, todo ha salido a pedir de boca.

Miles de personas -tanto vecinos de la ciudad, como llegados de todos los rincones de España y muchos puntos del globo- se han acercado de nuevo al recinto de la Muestra de Zaragoza 2008. Y lo han hecho en un día en que el sol le ha ganado la batalla a las nubes y ha lucido en todo su esplendor, aunque la jornada comenzaba muy gris.

“Venimos de Cádiz con los chavales del colegio y esto es precioso, bonito de verdad”, aseguraba Manolo, profesor gaditano y a cargo de cuarenta ‘fieras’ en viaje de estudios. “Nos está encantando, sobre todo los espectáculos, y a los críos más”, apuntaba su compañero Fidel.

RITMO BRASILEÑO

El ritmo brasileño ha inundado hoy la Expo de color, calor y samba, que han contagiado a todos los visitantes. Y es que, este domingo, se ha celebrado el Día de Honor de este país tropical.

Por la mañana, con actos protocolarios, como el izado de la bandera nacional o los discursos de las autoridades; por la tarde, con la fiesta de la mano de un grupo de danza y música del Amazonas; y por la noche, ineludible concierto del cantautor Gilberto Gil.

TOP TEN EXPO

De nuevo hoy, no han tardado en formarse las primeras colas en los lugares que ya en la jornada inaugural gozaron de mayor aceptación. A saber: el Acuario Fluvial, el Pabellón de España, el de Aragón, el de Kubait o el de Alemania, además del Pabellón Puente y la Torre del Agua, todos en la quiniela de los favoritos del público.

“El de España es de lo mejorcito que he visto yo en mi vida”, confiesa Rufino, que ha venido desde Extremadura tan sólo para pasar un día en la Expo de Zaragoza, al preguntarle qué es lo que más le ha gustado. “¿Qué voy a decir yo? ¡El de Alemania, claro…!”, contesta, en cambio, Ger, un joven germano venido desde Dusseldorf.

Pero para los zaragozanos, ni el de Aragón, ni el de Corea ni el de España. Lo mejor, sin duda, es que están disfrutando de una ciudad nueva y por estrenar. “Si te dicen que esto es Bruselas, Londres o Berlín, te lo crees… ¡Es impresionante!”, comenta un vecino de la capital aragonesa. Y es verdad, impresiona.