El Ayuntamiento da luz verde a la segunda fase del Corredor Verde Oliver-Valdefierro, que comenzará a principios de 2009

El nuevo paseo arbolado se extenderá desde el vial sur del parque Oliver hasta el Canal Imperial de Aragón, tendrá una longitud de 1,2 kilómetros y una superficie de 267.174 metros cuadrados. El consejero de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, ha destacado que ayudará a la revitalización de los dos barrios y costará 24 millones de euros.

Zaragoza.- El Corredor Verde será un nuevo símbolo de la Zaragoza moderna y dejará un gran pasillo arbolado dentro del entorno urbano. Así lo ha afirmado el consejero de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, tras la Junta de Gobierno Local celebrada este jueves, que ha aprobado "definitivamente" la segunda fase de este proyecto.

El trámite permitirá la licitación de los trabajos, que se iniciarán en el primer cuatrimestre de 2009 y tendrán un plazo de ejecución de 18 meses. Éstos supondrán la ejecución de zona verde en 1,2 kilómetros de longitud y 267.174 metros cuadrados de superficie. Asimismo, se completará la unión del parque lineal del Canal Imperial con el río Ebro que, a su vez, unirá los barrios de Valdefierro, Oliver y Miralbueno.

Pérez Anadón ha resaltado que es una inversión “mucho más costosa que la primera fase, a pesar de ser de menor longitud, porque ésta se lleva a cabo dentro del entramado urbano”. No en vano, la intervención está valorada en 24 millones de euros, que serán adelantados a la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad, encargada de las obras.

El nuevo paseo arbolado arranca en la parte del parque Oliver más cercana a la carretera de Madrid y, según el consejero de Urbanismo, “supone la transformación de esta arteria de entrada a Zaragoza en una vía urbana, así como la creación de nuevos parques a lo largo del recorrido del corredor”. “Todo lo haremos con unos niveles extremos de respeto medioambiental”, ha destacado.

La segunda fase dará continuidad al eje verde que surge en la carretera de Logroño y que penetra en Oliver a través de un recorrido de 1,2 kilómetros, "que han logrado borrar la cicatriz que suponía el ferrocarril de Valencia", ha afirmado el edil. Según Pérez Anadón, “una de las actuaciones más complejas será la intervención en la carretera de Madrid, a la altura del nudo que forman los accesos a la Ciudad Escolar Pignatelli, al barrio de Valdefierro y al Centro de Especialidades del Salud Inocencio Jiménez”.

Todo este sector tendrá un tratamiento al mismo nivel, mejorará la accesibilidad eliminando los pasos subterráneos y las pasarelas metálicas para los peatones. La unificación del espacio obligará a construir una rotonda con una fuente central. Ésta servirá para ordenar el tráfico.

De esta manera, se resolverán los problemas de accesibilidad a las viviendas y a los equipamientos públicos de la zona y darán continuidad a las áreas destinadas para los peatones. La introducción de especies vegetales, y el cambio de concepto de la carretera de Madrid permitirá la relación de este nuevo espacio con el entorno verde que surge a su alrededor.

Mejoras en los accesos

Los principales cambios afectarán a la calle de Biel, que tendrá entrada directa desde la nueva rotonda de la carretera de Madrid y salida a través de la calle de Jarque del Moncayo, con lo que el barrio de Valdefierro contará con un nuevo acceso.

El avance del Corredor hacia el parque lineal del Canal permitirá el intercambio entre estas estructuras lineales. A su vez, se favorecerá la conexión de esta zona con el centro de la ciudad a través de una zona verde que conectará con Vía Hispanidad, en paralelo a Gómez Laguna, así como las relaciones entre todas las vías y conexiones que confluyen en esta zona (Corredor Verde con Canal Imperial, con avenida Gómez Laguna y con Vía Hispanidad).

Parque del Oeste

Los trabajos en la segunda fase del Corredor implican también la rehabilitación y acondicionamiento de los puentes sobre el Canal y el propio Corredor y hacen frente a la finalización del parque Oliver, que permitirá consolidar uno de los espacios verdes y públicos más querido de la ciudad. En este sentido, se ejecutará también el vial sur del parque, una infraestructura que definirá el límite de este espacio verde por el sur.

La intervención contempla la creación de un eje longitudinal que organiza todo el parque, apoyándose en la acequia existente, que dejará de ser una barrera para pasar a ser un elemento configurador de esta zona verde en el oeste de la ciudad. Así, se crearán andadores paralelos a la acequia y la relación de puentes más anchos y planos, que garanticen una correcta movilidad dentro del parque.

Este eje central desembocará en el Corredor Verde y formará una “plaza-puerta”, acompañada por un bosque de álamos, que dará una entrada digna al parque.

Además, en la parte suroeste de la zona verde, que es un sector con una gran presencia de arbolado, se acondicionarán los andadores y las instalaciones de riego y de iluminación. La zona sureste será la que concentrará la mayor parte de las obras. Allí se ha previsto plantar 3.200 árboles, creando un nuevo espacio boscoso en la ciudad.

También surgirá una plaza de madera, enmarcada por álamos, arces y olmos en la zona que está enfrente de la actual entrada a las piscinas. De la misma manera, se introducirán en la zona áreas de futbito, baloncesto, skate y pistas de petanca, rocódromo, entre otras disciplinas deportivas.