El Cristo de la Cama sale en procesión para recordar su rescate tras el Segundo Sitio a Zaragoza

El paso de El Cristo de la Cama ha salido en procesión rememorando el camino que siguió hace 200 años cuando fue sacado a hombros del convento de San Francisco para llevarlo junto a Palafox. La talla permanecerá en la Basílica del Pilar hasta el Miércoles de Ceniza.

Zaragoza.- El paso de El Cristo de la Cama ha salido en procesión. El acto ha comenzado en la iglesia de San Cayetano y se ha dirigido hacia plaza de España para posteriormente emprender camino hacia la Basílica del Pilar. Así, se ha rememorado el rescate que tuvo lugar en 1809, tras el Segundo Sitio de Zaragoza. El Cristo fue rescatado de las ruinas del Convento de San Francisco por una mujer, María Blázquez, quien entró en la capilla de la Sangre de Cristo y tomando una bandera, aviso a unos hombres, que sacaron la estatua que servía para las funciones de Semana Santa.

Con ella y dos hachas marcharon a Palacio Arzobispal, donde se hallaba enfermo el general Palafox, que reverenció y adoró al Cristo, aunque en cama, y mandó que se lo llevasen, con las hachas, y lo colocasen dentro de la Santa Capilla del Pilar.

El traslado se ha realizado en andas y con velas, tal y como se llevaba antiguamente. Además, representantes de todas las cofradías de la Semana Santa de Zaragoza y personas vinculadas a la Hermandad no han querido faltar a la cita. Junto a ellos, representantes de la vida política, social y eclesiástica de la capital aragonesa.

El paso de El Cristo de la Cama es la única talla ornamental de imaginería religiosa anterior al siglo XIX de la ciudad. El resto fueron destruidas durante la Guerra de Independencia. Todos los Viernes Santos recorre la capital aragonesa en la procesión del Santo Entierro. Pero, este sábado lo ha hecho hombros de 84 costaleros por primera vez en dos siglos.

Este acto ha servido para recordar a la principal artífice de este hecho, María Blázquez. Se ha descubierto una placa en honor a la zaragozana que arriesgó su vida por salvar la talla. En la plaza de España, un grupo de mujeres ataviadas con trajes de época y regionales han colocado una corona de laureles junto a la placa situada en la sede de la Diputación Provincial de Zaragoza. Varios hermanos receptores de la Hermandad han colocado otra corona en el monumento a los mártires situado en medio de la plaza.