Alfambra celebrará la Semana Santa regresando al siglo XII con la Subida a la Encomienda

La Subida a la Encomienda disfrazará con las apariencias del siglo XII las calles Alfambra desde el Viernes Santo, hasta el Domingo de Pascua. La comitiva subirá hasta el cerro del castillo para recuperar la tradición con la que los vecinos rendían tributos a su comendador.

Teruel.- En total, once haimas compuestas por unos 300 miembros pertenecientes a las diferentes órdenes militares que convivieron en la localidad turolense de Alfambra en los diferentes momentos de su historia ocuparán la plaza Monte Gaudio y las calles anexas y llenarán de actividades y de aires medievales a esta villa desde el Viernes Santo, día 10, hasta el Domingo de Pascua, día 12 de abril.

El sábado será el día que concentrará casi toda la agenda de actividades que se iniciarán con la matanza del cerdo, a la que seguirá una comida popular, juegos tradicionales, un torneo medieval, la firma del comendador en el libro de la villa, una degustación de vino caliente o varios concursos, como el de morra o el de tiro de soga.

Los miembros de las diferentes haimas son los encargados de organizar el programa de eventos que se celebran y a las que están invitados todos los asistentes.

Pero el acto central de esta recreación se prevé para la noche del sábado, con la Subida a la Encomienda, un momento en el que todos los vecinos ascienden hasta el cerro del Castillo, acompañados por los tambores, iluminados por tederos y antorchas. En este paraje se encuentran los restos de una antigua edificación desde donde se divisa tanto la localidad, como los alrededores. La comitiva seguirá a su comendador, quien, al llegar arriba, se encarga de leer un fragmento del fuero que Alfonso II concedió a Alfambra en 1174.

Después, en la plaza de la Iglesia, se colocará el tradicional chopo que los quintos se encargarán de cuidar, junto a la hoguera, hasta el amanecer El árbol se derribará en la mañana del domingo de Pascua, después de la misa y de la Procesión del Encuentro en la que los hombres y las mujeres parten al principio por separado hasta que se unen en la plaza de Santa Beatriz. En este lugar celebran que Cristo ha resucitado y marchan juntos, de nuevo, hasta la Iglesia.
La Comisión de Fiestas se encarga de preparar un menú que compone la comida y la cena del sábado y la comida del domingo. El coste de estos bonos es de 30 euros para los miembros de las haimas y de 35 euros para quienes comen en el comedor que se habilita junto a la plaza.

El comendador es, año tras año, el protagonista de esta fiesta que cumple su quinta edición. En esta ocasión, la persona elegida ha sido Antonio Aguilar, muy vinculado con la villa, que, además, forma parte de la Comisión de Fiestas y es uno de los encargados de la organización.

El alcalde de Alfambra, Amador Villamón, ha explicado que esta fiesta está creciendo año tras año porque, “cada vez son más los vecinos que quieren participar, que montan su haima o que se involucran en la organización de distintas actividades”. Villamón ha reconocido que, a pesar de ser “una fiesta joven, que este año cumplirá su quinta edición, cuenta con la implicación de mucha gente y es muy esperada entre los alfambrinos y los amigos del pueblo que aprovechan las vacaciones de Semana Santa para venir a disfrutar de la Subida a la Encomienda”.

El acto central de esta recreación se celebra en la noche del sábado

Orígenes de esta fiesta

Alfambra es una villa de origen medieval, donde habitaron hasta 4 órdenes militares: Santa María de Monte Gaudio, El Temple, la del Santo Redentor y orden de Malta durante casi 800 años. El municipio revive ahora una de sus tradiciones, que es la Subida a la Encomienda. Este rito se celebraba todos los Sábados de Pascua. El Comendador de Alfambra citaba a todos sus caballeros y a los habitantes de la población para que subieran al cerro del Castillo, donde se situaba una fortaleza, que este martes está en proceso de restauración, para rendirle rentas a su Señor.

La tradición se ha recuperado y se celebra de nuevo desde el año 2005. Gracias al historiador Juan José Barragán y a un curso que él mismo impartió en la localidad y que motivó a los habitantes del pueblo a recrear de nuevo esta tradición. Cada año se nombra a un Comendador, que suele ser una persona vinculada con el pueblo. Esta figura, acompañado por todos los miembros de las diversas órdenes militares, que le escoltan con antorchas; lee o interpreta un fragmento del fuero de Alfambra en el cerro del Castillo en la noche del Sábado Santo.

En las anteriores ediciones, los comendadores han sido, el profesor, Juan José Barragán, Monseñor Santos Abril y los alfambrinos Jesús Abirl y Enrique Gonzalvo. Todos muy próximos y muy apreciados en el municipio.