¡A por el ascenso!

El Real Zaragoza se coloca en zona de ascenso a Primera División después de ganar este domingo al Tarrasa en el estadio municipal de La Romareda.
Zaragoza.- El Zaragoza quería reencontrarse con la sonrisa del triunfo, continuar invicto por octava jornada consecutiva e incluso auparse a la zona de ascenso. Todo ello lo hacía con una alineación en la que Pablo fue el único mimbre del grupo al que Paco Flores había alimentado esperanzas de titularidad que no logró su propósito, algo que permitía la continuidad de Ferrón. Sí que vio cumplido su sueño Juanele. Y también Galletti comprobaba que sus últimas desazones no iban a más. Por el contrario, Corona se sorprendía al acompañar a Drulic al banquillo de las suplencias. Generelo volvía al filial. Enfrente, el Tarrasa enseñaba su credencial de único equipo que aún no conoce la derrota en la categoría. Y sin embargo lo más importante fue que los locales lograron, al final de los noventa minutos, todos sus objetivos.

Los inicios del evento fueron muy vivos, sobre todo por parte de la escuadra barcelonesa. Dos ocasiones, en especial una muy clara protagonizada por Keko, amenazaron la posibilidad de que Láinez batiese el récord de imbatibilidad ostentado, desde 1998, por Juanmi. Pero el portero de la cantera aragonesa atraviesa un gran estado de forma y, posteriormente, superó la marca de 323 minutos que tenía en su poder el ahora guardameta del Deportivo.

Y llegó el 1-0. Paco fue el autor del gol. Ya había quedado olvidado el comienzo amenazante del conjunto egarense. El tanto del central blanquillo había llegado como consecuencia de la serenidad de Aragón a la hora de distribuir juego ante el desconcierto que habían creado los contragolpes rivales. Pero no había que olvidarse de que los visitantes habían perdonado algún que otro episodio con tintes de anotación para haber amargado la tarde a los inquilinos de La Romareda.

Al final de este primer periodo se cubrían, momentáneamente, todas las expectativas marcadas por las huestes zaragocistas. Los tres puntos se quedaban en casa. También se situaban, por primera vez en lo que va de campeonato, en zona de ascenso. Láinez había batido el registro de imbatibilidad de Juanmi. El equipo seguía invicto por octava jornada seguida y arrancaba esta etiqueta al Tarrasa.

EQUILIBRAR FUERZAS

La reanudación mostró al Tarrasa casi con los mismos instrumentos guerreros que había mostrado en el inicio de la cita. Deseoso de acercarse hacia los dominios de Láinez, su línea medular ganaba la batalla a la media zaragocista; y Keko no paraba de mirar, de reojo, las entradas por la banda izquierda de Juan Carlos.

Yordi estuvo a punto de sentenciar la victoria local. Pero como no fue así, y en vista del desequilibrio de fuerzas en una zona tan vital, Flores dio entrada a Jesús en lugar de Aragón. Y entre intentos de creación de juego, de batir a los porteros, el árbitro recibía las iras del mayoritario público local al repartir tarjetas, en lugar de pitar penalti, por un derribo sobre Galletti.

Las cadenas de cambios de ambos entrenadores buscaban objetivos muy diferenciados. Flores quería conservar el resultado, Miguel Álvarez arrancar su octavo empate. Por los de casa, Corona y Cani entraban por Juanele y Galletti. En el bando catalán, Pier volvía al que fue su césped.

El Zaragoza ya está en zona de ascenso a Primera División. Su victoria ante el Tarrasa, el empate del Albacete en el campo del Levante y la derrota del Xerez en Ferrol le colocan segundo en la tabla. Ahora, lo que hará falta será continuidad. No será sencillo, para nadie lo es. Pero el equipo blanquillo ya se mueve en el camino que le corresponde.