Aires nuevos para dejar de fumar

Parches, chicles o comprimidos. Todo vale para dejar de fumar si realmente se quiere. Con el nuevo año, son más los fumadores que confían en dejar de serlo. Ahora cuentan con novedades para conseguir el reto, como el cigarrillo electrónico. Si no funciona, hay más opciones, como la hipnosis. Incluso se trabaja para lograr una vacuna.

Zaragoza.- Si usted es fumador, quizás sea el momento de dejar de serlo. El comienzo de año siempre invita a marcarse nuevos propósitos como olvidarse de la nicotina, y la reciente Ley Antitabaco, junto con la subida del precio de los cigarrillos, también son buenos motivos para abandonar los malos humos. Los médicos y farmacéuticos pueden ayudarle a dar el paso, si bien será la fuerza de voluntad la que le convertirá en un ex fumador.

De momento, y siguiendo con las rutinas de enero, se han disparado las consultas de pacientes que buscan un tratamiento para vencer su adicción y también han aumentado los clientes que van a las farmacias en busca de productos, consejos y apoyos para no encender más cigarrillos.

El tratamiento médico que más se está recetando es la vareniclina, conocido como “champix”, un medicamento nacido exclusivamente para la deshabituación tabáquica que logra reducir el malestar que provoca el síndrome de abstinencia, como la ansiedad, el nerviosismo y las ganas de fumar.

Su eficacia, pese a que puede tener bastantes efectos secundarios, es muy elevada, ya que se estima que el 80% de los fumadores en tratamiento dejarán de fumar aunque, eso sí, mientras dure la terapia. Después, tal y como afirma el vocal de Atención Farmacéutica del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Luis Hernández, “es otra historia” y el éxito dependerá del paciente.

La terapia suele durar unos tres meses, y su precio suele superar los 300 euros, una inversión perdida en el caso de que la adicción acabe ganando la batalla. Otros métodos, como los parches o los chicles, salen un poco más baratos, aunque también será la voluntad del fumador la que determine si la inversión vale la pena.

Adiós a los cigarrillos de mentol

Pese a que ya llevan años en el mercado, y muchos ex fumadores tienen que agradecer a los parches o los chicles el haber abandonado su adicción, las ventas ahora son mínimas y han quedado “relegados”. El culpable es el innovador cigarrillo electrónico, un nuevo método que ha entrado pisando fuerte y que, incluso, se ha agotado en algunas farmacias.

Su precio, que ronda los cien euros sin contar las boquillas, es ligeramente inferior al de otros productos pero, además, hay otro motivo detrás de su éxito. Luis Hernández plantea la posibilidad de que muchos fumadores se decantan por él porque puede “fumarse” en los bares y restaurantes. “Creo que más que utilizarlo gente que quiere deshabituarse, lo están utilizando más fumadores que quieren seguir fumando dentro de los locales”, alerta.

La vareniclina es un medicamento nacido exclusivamente para la deshabituación tabáquica

En estos casos, el experto advierte de que puede que el fumador abandone su adicción a la nicotina, ya que los cigarrillos electrónicos la sustituyen por vapor de agua, pero no dejará el hábito, incluso puede que se acostumbre en exceso al nuevo cigarrillo. “La adicción te la quita, pero el hábito te lo mantiene”, insiste el farmacéutico.

Este producto, la estrella del momento para dejar de fumar, puede definirse como una versión modernizada del cigarrillo mentolado de toda la vida, al que se le incorpora una batería para cargarlo y calentar el vapor de agua de su interior, y al que se le pueden poner filtros de varios sabores. Todo un invento que hasta ha empezado a hacer sus “pinitos” en el cine.

Como ve, dispone de todo un mundo de productos y métodos para dejar de fumar. Si ninguno de estos le funciona, también puede recurrir a la homeopatía, la acupuntura y hasta la hipnosis, incluso los investigadores trabajan para conseguir una vacuna milagrosa contra el "virus" de la nicotina. Todavía faltan años para saber si funcionará, pero la idea es que actúe como una proteína dentro de la sangre que absorba la nicotina, de manera que sus efectos no lleguen al cerebro y fumar no resulte placentero.

Fórmulas hay tantas como fumadores. “No hay un método mejor. Todo depende del fumador y de que sepa decir no”, asevera Hernández. Todas tienen sus ventajas e inconvenientes, pero serán ineficaces si el fumador no hace por que funcione. Como consejos, Hernández siempre recomienda hacer más ejercicio, beber más líquidos y hacer desaparecer todos los objetos que le recuerden al tabaco, “desde el triste cenicero a un mísero mechero”. También es importante contar con el apoyo de amigos y familiares. “No hay que callarse, sino decirlo, para que amigos tuyos procuren no fumar delante”, aclara el experto.

Y, por supuesto, hay que estar concienciado. “Tienes que convencerte tú de que tienes que dejar de fumar y saber por qué, no basta con que te lo diga el médico o los amigos”, asevera Hernández. De hecho, no deja antes de fumar el que menos fuma, sino el que más quiere.

Aprender a vivir con fumadores pero sin fumar

La tenacidad es otra de las claves, porque lo difícil no es evitar encender un cigarrillo durante la terapia o mientras se usa alguno de los productos que ayudan a superar la abstinencia, sino que la clave es vencer el hábito a largo plazo y pese a que el resto no lo consiga.

Los expertos insisten en que la clave es la fuerza de voluntad del fumador

Las terapias logran quitar las ganas de fumar pero a veces la gente “se confía” y cree controlar la situación antes de hora. “Creen que por una calada no pasa nada, y yo siempre les digo que con una calada calmas el mono, pero acabas con un orangután”, añade el farmacéutico. La clave para que los tratamientos tengan éxito es “aprender a vivir con el fumador delante”, algo que debe asumirse incluso antes de dejar de fumar.

A mediados de año, aproximadamente a finales del mes de mayo, se volverá a vivir un repunte de fumadores motivados para dejarlo. El motivo no será ni la Ley Antitabaco ni el propósito del nuevo año, sino la celebración del Día Internacional Sin Humo, una efeméride en la que se intensifican las campañas contra los cigarrillos y se recuerdan los efectos más que nocivos que nos provoca el humo, ya sea nuestro o ajeno.

Si está decidido a dejarlo y concienciado de que quiere vivir sin la inseparable compañía de la nicotina ya ha dado el paso más importante. Puede empezar cuanto antes con el reto. No le hacen falta ni leyes ni excusas para hacerlo. Sólo necesita estar convencido.