Un año para conocer a Joaquín Costa

A lo largo de 2011 numerosas actividades y conferencias poblarán la geografía española para dar a conocer a uno de los aragoneses más ilustres, desde Monzón hasta Graus, pasando por Madrid, Zaragoza o Andalucía. Joaquín Costa fue un político, jurista, agrónomo, pensador... Cien años después de su muerte se pretende relanzar su figura.

Zaragoza.- Sería difícil imaginar la situación actual de España sin la obra de Joaquín Costa (Monzón, 14 de septiembre de 1846-Graus, 8 de febrero de 1911). Muchas de sus propuestas han servido de ejemplo a lo largo del siglo XX para ejecutar, no sólo obras hidráulicas, sino también ideas para la educación y apertura a Europa.

Sin embargo, el conocimiento que tiene la sociedad de Joaquín Costa se limita en muchas ocasiones al nombre de una calle o de un colegio. Por eso, con motivo de la celebración del centenario de su muerte, se han puesto en marcha una serie de actividades y eventos dirigidos a dar a conocer su figura.

Desde la Comisión constituida encargada del centenario se han impulsado los diferentes actos, iniciados el pasado 8 de febrero en Graus. A partir de ahí, arrancaron las actividades. Zaragoza, Madrid, Huesca o algunas ciudades andaluzas han sido o serán sede de alguna actividad conmemorativa.

Para el comisario del centenario, Cristóbal Gómez, uno de los puntos más importantes del año se vivió entre los días 7 y 10 de marzo en Madrid, con la celebración del Congreso Nacional. “Se pretendía abordar la obra de Costa desde nuevos puntos de vista, ponerla en valor y rescatar de un relativo olvido al autor en el pensamiento actual”, ha explicado Gómez.

Según el comisario, el Congreso fue “un éxito” desde el punto de vista de la comunicación porque “ha habido una notable presencia de unas 70 personas permanentes y en alguna sesión de más de cien”.

Por otra parte, Cristóbal Gómez ha explicado que se pretendía contextualizar la obra. “Ha sido muy interesante, se ha comparado a Costa con corrientes europeas de Webber o Durkheim”. “Finalmente –explica Gómez- se dio a conocer su figura como economista, un perfil menos trabajado, o su relación con los movimientos agrarios y reformas sociales”.

Por delante quedan todavía fechas relevantes. Gómez destaca entre ellas la ya inaugurada exposición sobre Costa en el Paraninfo, que posteriormente, a finales de año, se trasladará a Madrid a la Biblioteca Nacional. “Es algo importante llevar a Costa a Madrid para que sea visible fuera de Aragón”, comenta.

El año finalizará con reuniones de investigadores en Graus, Monzón y Huesca en las que se estudiará su legado y se decidirá una agenda futura de los estudios. Entre medias habrá muchos actos en Granada, Córdoba, Madrid, Zaragoza o Huesca entre otras. Además, hay que sumar toda la labor editorial, los fondos documentales, la digitalización y los programas propuestos para las escuelas.

Imagen del Congreso Nacional sobre Joaquín Costa y la modernización de España

El catedrático de Historia Económica en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza, Eloy Fernández, considera que “este centenario va a ser decisivo para que mucha gente se acerque a su figura”. De esta forma, señala que “es una persona que merece todas estas actividades por todos sus estudios en tantos tipos de ciencias sociales”. “También por su figura moral, referente de honradez, claridad, radicalidad en cuanto a exigencias de democracia y libertad”, matiza. “Bien vale la pena que nos agarremos a las figuras más valiosas que tenemos”, declara.

Un autor algo olvidado

La obra de Joaquín Costa es muy extensa y abarca multitud de ciencias. El autor aragonés habló de derecho, trató de mejorar las infraestructuras, intentó abrir la educación a la sociedad, europeizar España desde el interior y estuvo en primera línea de los acontecimientos políticos más relevantes.

Eloy Fernández destaca que tenía “muchas ideas que se han llevado a cabo en los últimos 30 años”. “Ahora todos sabemos lo que es un Erasmus, pero él lo proponía ya en su época”, señala.

Así, el catedrático explica que en el mundo de los especialistas es un hombre “estudiado extraordinariamente, del que se han publicado sus obras en muchos países”. Sin embargo, no es así en la sociedad, “quizá porque fue el español más conocido y respetado de su tiempo. Eso no es fácil de mantener cien años después y más con todo lo que ha pasado en España en este siglo”, opina Fernández.

Aun así, Eloy Fernández cree que hay factores que permiten decir que no está tan olvidado. “En muchas ciudades de España y algunas del mundo, no solo en Aragón, tienen una plaza o un colegio con el nombre de Joaquín Costa, de pocos personajes ilustres se sabe lo que se conoce de Joaquín Costa", explica Fernández.

Sin embargo, no lo ve tan claro Cristóbal Gómez. “En el mundo universitario Costa es un gran olvidado. Es uno de los más estudiados, pero no está presente en la sociedad, no trasciende de los círculos de los especialistas y no se hace vivo en los análisis históricos, políticos y sociológicos de la actualidad”, lamenta.

Además, el comisario no cree que vaya a haber un gran salto tras el centenario. “Va a seguir siendo así, pero va a cambiar algo, por lo menos desde el punto de vista de la academia”.

Una ideología excepcional

Para Eloy Fernández, Joaquín Costa es “un españolista aragonesista”. “Es una mezcla difícil, pero ideal”, explica. De esta forma, el catedrático considera que era un hombre “muy español” que luchó mucho por su Aragón; que estudió en profundidad sus costumbres, su historia y su cultura, y que luchó porque progresase. “Daba esa mezcla por la que los españolistas le criticaban por regionalista y los aragonesistas por español”, indica.

Eloy Fernández en su despacho de la Facultad de Económicas

Por su parte, Cristóbal Gómez señala que Joaquín Costa mantenía un “nacionalismo integrador” en el que podían convivir la derecha con la izquierda. “Un nacionalista español que no renuncia a su aragonesismo”, opina Gómez. Además, considera que tuvo un importante compromiso con la libertad “en contra de los tópicos sobre su proclividad autoritaria”.

Según el comisario, el autor aragonés se definía como “un republicano federalista y al mismo tiempo nacionalista español”. Así, indica que es un firme partidario del autogobierno, de la autonomía y de la diversidad, pero dentro de un proyecto común que es España. “Tiene un proyecto español y también europeo, sin renunciar a la riqueza del patrimonio local. Tiene desde Aragón una propuesta para el conjunto de España y sabe mirar a tres sitios: Europa, España y Aragón”, explica Cristóbal Gómez.

El objetivo final de este centenario es que Joaquín Costa sea más conocido. Cristóbal Gómez indica que habrá que ver si se ha conseguido una vez pasado un tiempo. “La visibilidad de Costa que queremos es que pase de ser un mero nombre de una calle”. Para eso, una vez pase el centenario, explica el comisario, su figura debe aparecer en distintos programas y en los medios de ámbito nacional. Por delante, un año para conocer a Joaquín Costa.