La manifestación del 19J finaliza con la ocupación de un edificio privado

Miles de indignados han tomado las calles zaragozanas para protestar contra el Pacto del Euro y los recortes sociales. Sin embargo, la manifestación no ha acabado en el lugar donde oficialmente se había señalado que era la plaza del Pilar, sino que un grupo de unas 200 personas han acabado ocupando un edificio privado.
Zaragoza.- Las calles del centro de la capital aragonesa se han llenado de miles de personas que han renovado el espíritu del 15M para pedir a los políticos que “escuchen” a los ciudadanos y no tomen decisiones como el Pacto del Euro, ya que “hipotecan la democracia civil, dejándola en manos del poder financiero”. Sin embargo, esta manifestación pacífica ha finalizado en la ocupación de un edificio privado.
 
La denominada marcha 19J, convocada por la plataforma Democracia Real Ya, tenía oficialmente un final, la plaza del Pilar, lugar donde los zaragozanos acamparon hace 35 días para que su voz se escuchara con unas elecciones municipales inminentes. Sin embargo, al término de la misma un portavoz ha pedido que los que quisiesen podían acompañarles a “el Paraguas”.
 
Muy pocos sabían dónde estaba y qué era exactamente, pero esta movilización ha conseguido que unas 200 personas hayan decidido seguir la marcha hasta allí. El camino desde la plaza del Pilar hasta el denominado “Paraguas”, situado en la calle Lagasca número 4, ha discurrido de forma pacífica, aunque cortando sin permiso el tráfico.
 
Una vez allí, un par de jóvenes han roto la puerta de entrada de un edificio privado que pertenece a Servihábitat, de La Caixa, para acceder a su interior. Como signo de ocupación uno de ellos ha tirado el cartel que anunciaba la venta de pisos y lo han sustituido por un cartel amarillo con la imagen de un paraguas negro. Mientras, los presentes gritaban “¡Anticapitalistas! y ¡Okupas resisten!, entre otros.
 
Momentos después ese mismo joven se ha dirigido a los presentes desde el andamio del edificio. A ellos, les ha asegurado que “no es sólo la ocupación de un espacio, sino el poder demostrar que son capaces de socializar algo abandonado”. Asimismo, ha destacado que la ocupación “no es más que un resultado de una doctrina educacional de una sociedad que no quiere que pensemos y esta es nuestra respuesta”.
 
Una vez terminada la ocupación, los simpatizantes de estos grupos han decidido abandonar la calle y dejar paso a una asamblea que se ha reunido en el interior del edifico para decidir las medidas a tomar en las próximas jornadas.

Los ocupas cambian el cartel de La Caixa por el de un paraguas

 
Ante esta situación seis furgones de Policía Nacional y varias patrullas de la Policía Local se han acercado hasta el lugar para evitar altercados. Éstos no han podido intervenir, ya que el bloque es privado y necesitan una orden judicial para poderlo hacer.
 
Fuentes legales que asesoran a estos ocupas han asegurado a ARAGÓN PRESS que ya se han puesto en contacto con La Caixa para intentar conseguir que se les ceda el uso del edificio. No obstante, estas mismas fuentes han justificado que esta iniciativa ha sido el resultado a la crisis inmobiliaria actual.
 
Este lunes La Caixa decidirá si permite el uso de la vivienda o no. En caso negativo, la entidad financiera tendría que pedir el desahucio ante un juez y que éste enviara una orden en estos términos al Cuerpo Nacional de Policía.
 
Datos del edificio
 
Según los datos catastrales de este edificio construido en 1936, la superficie del suelo es de 453 metros cuadrados y edificada de 1.721 metros cuadrados.
 
El inmueble consta de cuatro plantas, de doce viviendas y cuatro almacenes con una planta subterránea.
 
La otra marcha
 
Más de 20.000 personas, según datos facilitados por la organización, se han manifestado este domingo en Zaragoza para pedir una reforma del sistema actual político y económico. En ella se han podido escuchar lemas como "lo llaman democracia y no lo es" o "ellos no nos representan".
 
Los manifestantes han partido de la plaza Paraíso para concluir la marcha en la plaza del Pilar, llegando a ocupar todo el paseo Independencia. Todos han vuelto a las calles en un ambiente festivo para reivindicar una democracia real “al servicio de los ciudadanos y no de los mercados,” y para pedir una vez más al poder político que si quiere representarles informe y consulte a los ciudadanos.
 
También han lanzado proclamas en contra del Pacto del Euro. Creen que supondrá el empobrecimiento de la sociedad europea en beneficio de la banca y grandes empresas, con aumentos en la edad de jubilación, privatización del sector público y recortes de derechos a trabajadores, entre otras medidas.

La organización cifra la asistencia en más de 20.000 personas

 
“Queremos que la ciudadanía sea informada y consultada para decir que estamos en contra de este pacto, y si el Parlamento Europeo lo aprueba no nos representará, porque no hemos sido consultados. No queremos aprobar una cosa que va en contra de los intereses de la mayoría”, ha indicado el portavoz de la Plataforma Democracia Real Ya, Javier Gimeno.
 
“Es el último golpe de las multinacionales, va a acabar con todo el sistema social, con todo por lo que ha luchado mucha gente durante muchos años. Bajar los salarios y la calidad de vida para equipararla con países más empobrecidos donde hay menos derechos sociales y se incumplen derechos humanos nos parece increíble”, ha explicado uno de los indignados.
 
Críticas a las bajadas de salarios y los altos sueldos de los políticos, a los recortes sociales y laborales o la privatización de los servicios públicos son otras de las reivindicaciones que se han podido escuchar este domingo por la tarde. Piden más democracia, menos recortes sociales y una Europa para los ciudadanos y no para los mercados. Los indignados afirman no sentirse representados por ningún partido.
 
Levantamiento de la acampada
 
Tras 34 días acampados en la plaza del Pilar, los indignados de Zaragoza han comenzado ya este domingo por la mañana a levantar el campamento, limpiando y recogiendo las tiendas que todavía quedan. La acampada se ha disuelto al concluir la manifestación. Algunos creen que se han tomado decisiones unilaterales respecto al levantamiento y, por este motivo, han decidido a título individual continuar acampados. Otros estiman que es el momento de irse ya que la esencia del movimiento ha podido llegar a desvirtuarse. “Viene gente borracha, gente que no tiene nada que ver con esto, y si pasa algo las culpas van para nosotros. Lo que no podíamos era quedarnos aquí ahora y de esta forma”, ha indicado una indignada.
 
“Nos hemos comprometido a levantar pero hay gente que se va a quedar, son los re-indignados. Porque la mayoría del movimiento no está de acuerdo con irse”, ha señalado otro acampado.
 

Los indignados levantan el campamento del Pilar

En la plaza del Pilar ya no están las carpas de información, recogida de firmas, cocina o comunicación que gestionaban el día a día. Tampoco las zonas dedicadas a entretener a los niños donde se dibujaba y se jugaba.
 
A pesar de que la gestión no se centralice en la plaza, seguirán con sus reivindicaciones desde las diferentes comisiones creadas en los barrios de la ciudad. “Ahora, el movimiento se extiende a los barrios para que pueda participar el mayor número de personas y llegar a más gente”, ha subrayado Gimeno. “Estamos muy satisfechos del despertar social y de que seamos cada vez más. Esto es imparable y vamos a seguir elaborando propuestas que nos saquen de esta crisis”.