Zaragoza.- Hace nueve años el historiador aragonés Julián Casanova ofreció en Torrero una charla sobre la recuperación de la memoria histórica. Los vecinos se quedaron “enganchados” a las palabras del estudioso y allí nacieron las Jornadas de la Otra Historia. Una actividad que supone la particular aportación de este distrito zaragozano al retrato de la Guerra Civil y los años posteriores. Las charlas pretenden ser también un homenaje a las víctimas del conflicto a través de historias que no se cuentan en los libros.
En esta edición Casanova repite, esta vez acompañado de su equipo, para hablar de la Ley de Responsabilidades Políticas en Aragón, promulgada por Franco en 1939 para justificar la persecución a los republicanos. Él será el encargado de abrir este lunes un ciclo de conferencias que finalizará el viernes. Eva e Irene Abad mostrarán a través del objetivo de su cámara la vida de la mujer de un preso de la Guerra Civil.
Teresa Grasa y Amadeo Barceló relatarán cómo se vivió la contienda en Fuendetodos y Caspe. Diego Gaspar desmenuzará la vida de un republicano en la Segunda Guerra Mundial y José Vicente Martí cerrará las jornadas con una reflexión sobre en anarquismo y la masonería en la Comunidad aragonesa. “Tenemos un plantel de personas muy importantes, extraordinarios y creemos que va a gustar”, ha asegurado el presidente de la asociación de vecinos, Javier Grassa.
“Con la primera charla hace nueve años nos quedamos con la idea de recuperar la memoria histórica. Además en este barrio las conferencias sobre este tema tienen un gran seguimiento, siempre se llena la asociación”, ha destacado Grasa, quien ha añadido que “estamos luchando por mantenerlo y también por estar a un alto nivel”.
No es casualidad que Torrero sea un barrio muy implicado con este asunto y que los vecinos sientan casi la responsabilidad de mantener vivas las historias protagonizadas por los aragoneses en este periodo. Muchas de estas vivencias tuvieron como escenario la antigua cárcel, hoy ocupada por un grupo de jóvenes que quieren hacer de ella un centro cívico, a pesar de su estado ruinoso.
Las Jornadas coinciden además con un acto algo más lúdico: la celebración de la proclamación de la República Independiente de Torrero. Una fiesta al aire libre –en la plaza de las Canteras- en la que los vecinos reivindican su carácter propio. Siempre sin perder de vista la lucha social presente en todas sus actividades.
