La raqueta femenina aragonesa pide paso

Las jóvenes promesas del tenis aragonés femenino quieren protagonismo. Un grito de auxilio para poder hacer frente a la categoría masculina y aumentar el escaso número de seguidores que apoya a este deporte. Las chicas del Real Zaragoza Club de Tenis y del Stadium Casablanca buscan la recompensa a muchas horas de esfuerzo y sacrificio.

Zaragoza.- La cantera femenina del mundo de la raqueta rebosa calidad en Aragón. Jugadoras jóvenes y con proyección como Cristina Sáenz de Buruaga, del Real Zaragoza Club de Tenis, o Irene Burillo, de Stadium Casablanca, quieren hacerse hueco entre los grandes nombres de este deporte. Para ello, se antoja primordial eliminar la diferencia de repercusión entre la categoría masculina y la femenina.

“Muy feliz y muy contenta”. Es la sensación que recorrió el cuerpo de la jovencísima Irene Burillo tras convertirse en campeona absoluta individual de Aragón con sólo catorce años. Las tímidas palabras de una chica que, de momento, tiene el deporte como hobby ponen de manifiesto la ilusión que existe en el tenis femenino. La canterana consideró “un regalo” la conquista del torneo. Obsequio que ratificaba a la aragonesa como una firme promesa.

La única idea en la mente de Burillo es “seguir entrenando duro” para evitar que el éxito se apodere de la humildad y el sacrificio de su juego. Pero la tenista tiene clara la clave de su superación personal y destaca que “siempre que hay buena actitud se logran mejores resultados”.

Todo parecen noticias positivas para este deporte, pero esto no es del todo cierto. La hegemonía del tenis masculino sobre el femenino relega a las chicas a un segundo plano con escaso protagonismo. La explicación para Irene Burillo es sencilla: “Tienen más nivel que nosotras y participan en torneos con mayor beneficio económico porque dan más espectáculo”.

Sin embargo, las perlas diseñadas con mimo por los principales clubes de Aragón de tenis tienen mucho que decir. “Nosotras no podemos darle tan fuerte a la pelota, pero nuestros partidos también son muy bonitos de ver”, apuntilla la campeona. Aunque Burillo destaca la potencia como arma fundamental de los chicos, el buen momento que atraviesa el tenis femenino aragonés es digno de apoyo.

Irene y Cristina son rivales sobre la pista, pero compañeras fuera de ella
Irene y Cristina son rivales sobre la pista, pero compañeras fuera de ella

La habilidad mostrada por las canteranas sobre la pista es impropia de chicas de su edad. Tanto Cristina como Irene ofrecen cualidades de sobra para que el aforo comience a incrementarse en citas futuras. ¿Se conoce el sacrificio real que supone la competición de alto nivel para estas jugadoras? La de Stadium Casablanca reconoce que le resulta complicado “tener que ir tres días a la semana a entrenar, pero nada es imposible”.

Además, la rivalidad existente pone su punto final sobre la pista, ya que, tal y como reconoce Irene Burillo, todas las jugadoras se llevan “genial” fuera de la cancha. Y es que la tenista del Stadium Casablanca y Cristina Sáenz mantienen una gran relación cuando la red no separa a ambas. Sin embargo, cuando la pelota se pone en movimiento la historia cambia.

Entre ellas, mantienen un futuro que Javier Allué, jefe de prensa de la Federación Aragonesa de Pádel, cataloga de “alentador”. Después de ver pasar numerosas promesas por las instalaciones del Tiro de Pichón, Allué asegura que “desde Eva Bes, no había un futuro tan prometedor en el tenis aragonés”. También sostiene que Irene Burillo ostenta “un récord de precocidad sin precedentes que la coloca como una figura emergente”.

Una joya para este deporte que no necesita calificativos. “Los datos hablan por sí solos y sobran las palabras. Ha demostrado talento a una edad muy temprana y lo único que nos falta es que lo acompañe de trabajo duro para llegar muy lejos”, añade el jefe de prensa.

De una progresión similar goza Cristina Sáenz de Buruaga, jugadora del Real Zaragoza Club de Tenis. Para Allué, la tenista “posee un juego muy técnico y muy clásico. Pero si tiene un handicap frente a Irene Burillo, como se vio en la final del Campeonato de Aragón, son los nervios”. Un aspecto que tendrá que trabajar de cara a su prometedor futuro, ya que “es una chica muy joven y los nervios le han podido en algunas finales”.

Sin embargo, la igualdad de repercusión entre las dos categorías del mundo del tenis parece una batalla perdida. Y es que en este deporte “la diferencia entre hombres y mujeres está más atenuada”. Una etiqueta inmerecida que castiga el esfuerzo derrochado por las canteranas aragonesas.

¿Qué puede faltar para dar un salto a nivel de repercusión? Allué reclama “más atención de los medios y, sobre todo, de la gente”. Porque “muchas personas se piensan que el tenis femenino es de peor calidad que el masculino y, sin embargo, no es así”. Las figuras emergentes de Irene y Cristina entierran cualquier tipo de teórica supremacía de los chicos sobre las chicas.

En sus manos está el futuro del tenis femenino en Aragón
En sus manos está el futuro del tenis femenino en Aragón

Sólo es necesario presenciar un encuentro o un entrenamiento de ambas jugadoras para convencerse del tremendo nivel que son capaces de exhibir sobre la pista. A los conocidos nombres de de Burillo y Sáenz de Buruaga se suman otros como los de Beatriz León y María Álvarez que también comienzan a sonar con fuerzas entre las raquetas aragonesas.

Mientras, la de Stadium Casablanca sigue engordando su palmarés. Y es que la victoria de Irene Burillo en el Master Regional Absoluto el día 8 de enero del presente año en las instalaciones de la Federación Aragonesa de Tenis supone un nuevo título para la canterana.

Dos mangas fueron suficientes para que se deshiciera de Elvira López con un contundente 6-1 y 6-1 en la gran final del cuadro femenino. Su superioridad, casi insultante, ya no pasa desapercibida para los amantes del tenis. A pesar de la supremacía masculina, las chicas quieren apuntarse su particular “match point” para demostrar de lo que son capaces.