ÁNGELA LAGUNA

"La famosa consultoría del ‘corta-pega’, tan denostada y con razón, es lo que tratamos de abandonar hace muchísimos años"

La directora general de VEA Qualitas, Ángela Laguna, cree en una línea de trabajo basada en la I+D+i y el trabajo personalizado para cada cliente. Prueba de ello es su última iniciativa: el Proyecto Ecco-Innovación, una acción que busca convertirse en una nueva herramienta para cumplir la normativa medioambiental sin perder competitividad

Zaragoza.- El respeto por el medio ambiente y los procesos sostenibles son cuestiones clave para conseguir un posicionamiento empresarial competitivo en el mercado. Ésa es la máxima que sigue la empresa aragonesa VEA Qualitas, una Ingeniería y Consultoría centrada en la gestión de la I+D+i y la eficiencia energética.

Actualmente trabajan en el Proyecto Ecco-Innovación que, promovido por la Confederación de Empresario de Zaragoza (CEZ) y con el apoyo del Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, lanza una serie de iniciativas piloto para que empresas aragonesas cumplan la normativa relacionada con el medio ambiente sin que esto les haga perder competitividad ni suponga un sobrecargo económico.

Su directora general, Ángela Laguna, lleva al frente de esta empresa desde 1998 y su filosofía consiste en buscar metodologías de trabajo acondicionadas a cada empresa y explorar nuevas posibilidades para problemas no resueltos.

Pregunta.- VEA Qualitas es Ingeniería y Consultoría, ¿cuáles son sus vías principales de actuación?
Respuesta.- Tenemos actualmente dos líneas de actividad fundamentales. Por un lado, gestión de la I+D+i, sobre todo desde la línea de Consultoría. Provenimos del sector de la organización de empresas, pero hemos evolucionado mucho, puesto que tenemos un perfil bastante técnico, hacia el apoyo tanto a instituciones como a asociaciones y empresas en la gestión de sus proyectos de I+D+i. Y, por otro lado, dentro de nuestra propia área de Ingeniería, lo que más estamos trabajando son aspectos relacionados con energía, y en particular con eficiencia energética.

P.- ¿Qué tipo de trabajos abarca la innovación?
R.- Dentro de lo que es innovación hay muchísimas cosas. Se puede trabajar en innovación en casi todo. Por ejemplo, en energía trabajamos con temas de innovación energética. También ahora estamos trabajando también a nivel internacional, haciendo un esfuerzo por encontrar otros sitios donde aplicar lo que durante años ha estado haciendo VEA Qualitas, que funciona desde 1998 y las personas que la dirigimos llevamos toda la vida en este ámbito.

P.- La I+D+i es parte fundamental de su trabajo, ¿cree que Aragón está bien posicionada en ese ámbito?
R.- Decir que estamos bien es decir algo que choca con todo lo demás... pero ciertamente creo que, aunque tenemos que evolucionar, tenemos una buena base. Durante muchos años, dado que la situación económica era bastante favorable, quizás no hemos necesitado hacer uso de todo el conocimiento que tenemos, pero tenemos una buena base y lo que tenemos que hacer es aprovecharla y ponerla en el mercado. Por ejemplo, tenemos unas ratios muy buenas en temas de investigación en lo que son publicaciones, pero luego a la hora de llegar a la “tercera i”, a esa que es poner en el mercado y generar valor de todo ese conocimiento, nos cuesta un poco más. Evidentemente, en ese aspecto hay mucho que hacer desde muchos puntos de vista: las empresas tenemos que hacer un esfuerzo y asumir que hay que hacer inversión en innovación y todo el sistema institucional tiene que generar mecanismos que de verdad sean eficientes para hacer esa transferencia del conocimiento que se genera a nivel de investigación a lo que son las empresas. Hay que casar las necesidades de la empresa para que podamos ser competitivos con ese conocimiento que existe.

Entonces, ¿estamos bien? Tenemos que mejorar. ¿Tenemos posibilidades? Sí, pero tenemos que ser muy conscientes de que ya no podemos esperar más, el momento era antes de ayer y hay que empezar hoy.

P.- ¿Qué perfil de cliente buscan?
R.- Clientes que quieran mejorar, que quieran hacer cosas. Que tengan inquietudes. Nosotros nos caracterizamos por ser una empresa que, además de que trabajamos en I+D+i, somos innovadores, somos muy inquietos y nos gusta hacer cosas nuevas. Entonces nos gustan las empresas que también tienen esa ilusión por mejorar. Queremos acompañarlas en su camino, no hacer estudios o trabajos puntuales sino avanzar con ellas. En cuanto a qué tipo de empresas trabajamos, podríamos decir que son muy diversas: desde las grandes empresas que hay en Aragón, como General Motors o BSH Electrodomésticos, tanto en innovación como en temas energéticos; hasta grupos público-privados, como el Grupo Aramón, empresas más pequeñas, tanto productivas como de servicios, o instituciones (Ayuntamiento de Zaragoza, Cámara de Industria y Comercio de Zaragoza, Diputación Provincial de Teruel, Diputación Provincial de Zaragoza, Gobierno de Aragón, Instituto Aragonés de Empleo, Servicio Aragonés de Salud...).

También trabajamos fuera de Aragón con empresas relevantes como Elecnor, a la que estamos apoyando en su sistema de innovación en todas sus sedas, o la Corporación Tecnológica de Andalucía.

VEA Qualitas es una Ingeniería y Consultoría centrada en la gestión de la I+D+i y la eficiencia energética
VEA Qualitas es una Ingeniería y Consultoría centrada en la gestión de la I+D+i y la eficiencia energética

Proyecto Ecco-Innovación

P.- En estos momentos, el proyecto Ecco-Innovación es de sus trabajos más punteros. ¿En qué consiste?
R.- Con la promoción de la Confederación de Empresario de Zaragoza (CEZ) y el apoyo del Gobierno de Aragón, se lanzó este proyecto piloto en el que participan trece empresas, aunque inicialmente estaba diseñado para diez, y lo que se pretende es mostrar a dichas empresas lo que es la Ecco-Innovación y darles una serie de herramientas que les sirvan para trabajar en ese ámbito. Después, con cinco de ellas se va a poner en marcha un proyecto específico para ellas aplicado al terreno de la Ecco-Innovación. Se trata de que sea una propuesta personalizada, basada en un análisis previo del ciclo de vida de cada empresa para ver cómo se pueden mejorar los impactos ambientales su propio producto.

Es fundamental que cada empresa tenga su propio proyecto porque, aunque existan unas metodologías comunes, al final lo que quieres es conseguir unos resultados, y todas ellas quieren un resultado distinto, según convenga más a su línea de trabajo. La famosa consultoría del “corta-pega” que está tan denostada, y con razón, es lo que tratamos de abandonar hace muchísimos años y creo que a ello se debe el éxito que estamos teniendo: hacer proyectos muy a medida, con metodologías de trabajo acondicionadas a las empresas.

P.- ¿Cuál diría que es el valor distintivo de este proyecto?
R.- Ecco-Innovación por una parte es innovación, lo cual significa que ponemos en el mercado un producto que satisface unas necesidades que hasta ahora no estaban cubiertas, con lo cual tenemos una ventaja competitiva solamente por el hecho de dar respuesta a algo que no está resuelto. Pero además lo hacemos con el componente “ecco”, y ese componente “ecco” lógicamente es necesario porque hemos de respetar unas normas de sostenibilidad ética y moralmente, pero también legal y administrativamente. Entonces hemos encontrado la forma de transformar ese “ecco” que a veces las empresas consideran sólo como un gasto, sobre todo en circunstancias económicas como ésta, en un valor añadido. En algo que haga a la empresa diferenciarse, logrando además reducir sus costes de producción y logísticos.

P.- ¿Qué proyección de futuro tiene?
R.- Hay una gran esperanza de que esto sirva para que las empresas adquieran una nueva herramienta de competitividad. Entonces, en ese paso que estamos dando hacia la segunda fase del proyecto piloto, uno de los requisitos que estamos teniendo en cuenta a la hora de seleccionar las empresas es que éstas lleguen a tener un efecto ejemplificador y una visibilidad para que tanto el tejido empresarial como el social vean los beneficios que puede tener la ecco-innovación.

P.- ¿Es importante el apoyo institucional?
R.- Es absolutamente imprescindible. Las empresas hoy en día tienen un gran bombardeo de propuestas e información y ellas difícilmente pueden pensar en algo que no sea lo inmediato, como es pagar las nóminas ese mes y conseguir sobrellevar la situación económica de la mejor manera posible. Así, cualquier actuación institucional para apoyar determinadas iniciativas para mejorar la competitividad es una forma de avalar la consistencia de las mismas. Tenemos que mejorar para ser más competitivos, para crear más puestos de trabajo, para poder reabsorber a todas esas personas que se han quedado en el paro y para volver a tener un mayor nivel de vida, y para esto es fundamental que las instituciones se impliquen en este tipo de proyectos. Y, después de muchos años trabajando con ellos, creo que tenemos un Departamento de Industria e Innovación que se implica mucho en todo aquello que puede suponer un avance para Aragón, siempre están abiertos a escuchar ideas, aprovechan los recursos que tienen y buscan nuevos y dan credibilidad con un buen criterio a la hora de diferenciar y discriminar lo que verdaderamente es útil para las empresas.

Crisis económica

P.- Con la actual situación económica, es inevitable preguntar por la crisis. ¿Cómo les afecta?
R.- Creo recordar que el presidente del Consejo de Cámaras es quien dice que “de las crisis no se sale, sino que uno se adapta a ellas”. Aunque hay una situación económica muy complicada, qué duda cabe, pues es lo que tenemos. Hay otros lugares en el mundo donde la situación es todavía más complicada, pero la gente tiene que luchar. ¿Nos afecta? Por supuesto. ¿Cómo intentamos paliar esa situación? Trabajando más e intentándolo hacer mejor y siendo más eficientes. El gran problema de la situación que vivimos ahora es el contraste: llevábamos años teniendo una situación bastante “desahogada”, donde las cosas fluían y donde incluso sin buscar el trabajo, el trabajo te buscaba. Ahora, desde luego, tienes que buscar tú, y ésa ha sido nuestra filosofía siempre: ser proactivos y buscar posibilidades.

P.- ¿Qué vías plantean para salir de este bache?
R.- Intentamos ahora buscar también en el exterior posibilidades de trabajo. Somos un poco nuevos en esto, y no tenemos muy claro qué resultados obtendremos a nivel de rentabilidad, pero la acogida que estamos teniendo a priori en las primeras conversaciones y contactos está siendo buena. Lo que se percibe en el extranjero, en países como Colombia o México, es que aquí tenemos problemas económicos, pero que durante muchos años hemos generado mucho conocimiento y que en eso estamos por delante. Creo que ahora lo que procede es que todos trabajemos mucho y muy bien, y cuando digo muy bien me refiero a ser serios, a ser rigurosos.

Laguna explica que actualmente trabajan en el Proyecto Ecco-Innovación, promovido por la CEZ
Laguna explica que actualmente trabajan en el Proyecto Ecco-Innovación, promovido por la CEZ

Respeto medioambiental

P.- ¿Cree que la gente es consciente de la importancia de ser “ecco-responsable”?
R.- Yo creo que sí. A todos nos gusta tener a nuestro alrededor cosas bonitas, nos gusta salir a la montaña y que esté limpia, nos gusta tener nuestra ciudad libre de polución. En el entorno geográfico en el que vivimos llevamos, además, muchos años hablando de temas ecológicos, de responsabilidad ambiental, de sostenibilidad... pero una cosa es que estemos sensibilizados y otra que en la práctica sea algo que aplicamos en el día a día.

R.- ¿Y las empresas?
R.- Hablando en términos empresariales, muchas empresas ven esto como un coste importante que, sobre todo en comparación con competidores internacionales que no están sujetos a todas las normativas medioambientales, les hacen perder competitividad. Por ejemplo, el Protocolo de Kyoto países como Estados Unidos o China no lo han firmado, por lo que tienen una ventaja competitiva frente a países como nosotros que sí que estamos. ¿Eso quiere decir que dejemos de hacerlo? Bueno, yo creo que tenemos que estrujarnos un poco el cerebro para encontrar vías, como es este proyecto de Ecco-Innovación, a través de las que podamos aplicar criterios de mejora y respeto ambiental que a la vez nos permitan ser competitivos. Por poner un ejemplo concreto, cuando nosotros hacemos análisis de ecco-innovación lo que estamos viendo es qué cantidad de materia prima podemos reducir en nuestro producto final, y eso es una reducción de costes y por tanto un beneficio económico, pero además también es un consumo menor de recursos y una generación menor de residuos, con lo cual es un beneficio ambiental.