Graniza sobre mojado

Este miércoles se ha conocido el balance definitivo de las pérdidas causadas por el granizo del pasado mes de julio en el Bajo Cinca. Un total de 1.700 de las 2.450 hectáreas afectadas han sido de frutales, lo que supone el 22% del total de la cosecha. Otros cultivos dañados han sido los cereales, uva o almendro. Unos datos que, como no puede ser de otro modo, se traducen en términos económicos. El montante total es de 21 millones de euros, según los propios agricultores.

Este miércoles se ha conocido el balance definitivo de las pérdidas causadas por el granizo del pasado mes de julio en el Bajo Cinca. Un total de 1.700 de las 2.450 hectáreas afectadas han sido de frutales, lo que supone el 22% del total de la cosecha. Otros cultivos dañados han sido los cereales, uva o almendro. Unos datos que, como no puede ser de otro modo, se traducen en términos económicos. El montante total es de 21 millones de euros, según los propios agricultores.

Con toda seguridad, serán los seguros agrarios los que compensen, hasta cierto punto, las consecuencias de unas inclemencias meteorológicas que se producen un año sí y otro también. Por ello, es esencial tener todas las cosechas y cabezas de ganado aseguradas.

Más difícil de paliar es la decepción de los agricultores que ven cómo todo el trabajo del año, todo el mimo dedicado a sus campos, los madrugones, las noches en vela… se van al traste en cuestión de unos pocos minutos. Evidentemente, el granizo es algo con lo que cuentan, pero eso no hace menos grave el problema.

El Gobierno de Aragón trabaja con denuedo en hacer de la agroindustria un sector estratégico. La calidad de los productos aragoneses, fuera de toda duda; junto a la situación de crisis, que está llevando al campo a muchas personas, en su mayoría jóvenes que ven en esta actividad una salida profesional, deben ser oportunidades a aprovechar para convertirlas en ventajas competitivas.

Por ello, es necesario que desde las instituciones se preste el máximo apoyo a los agricultores afectados por el granizo. Y no se trata tanto de indemnizar como de buscar entre todos la solución a este problema. Apoyar la instalación de mallas antigranizo ha de ser el primer paso.