Zaragoza.- El cáliz de la Parroquia de Marracos, cuya desaparición se denunció en febrero en la Guardia Civil de Luna (Zaragoza), volverá a su lugar de origen. El obispo de la Diócesis de Jaca, monseñor Julián Ruiz Martorell, ha recibido recientemente en el Obispado de Huesca, un paquete postal certificado, que contenía, según se ha podido verificar, dicho cáliz.
Así lo informa en una nota de prensa la Diócesis de Jaca, donde señalan que el envío ya se ha notificado al párroco de Marracos y a la Guardia Civil.
En declaraciones a ARAGÓN PRESS el alcalde de Marracos, Eduardo López, ha señalado que esta noticia ha sido para los vecinos una alegría "muy grande" porque ya se "daba por perdido".
El párroco de la zona le notificó el pasado sábado la aparición del cáliz, que tiene unos 300 años de historia, y le avanzó que el próximo domingo ya volverá a la parroquia, si bien no está prevista ninguna celebración especial.
López ha explicado que se enteraron de la desaparición de una forma espontánea. El obispo de Jaca celebró una eucarística con un cáliz distinto al de la parroquia, pero los feligreses pensaron que lo había traído él “de propio”. Ya al domingo siguiente el párroco volvió a utilizar ese mismo, lo que levantó las sospechas porque "no había otro".
Sin embargo, la Diócesis recuerda que sigue sin aparecer el relicario de la Parroquia de Puendeluna cuya desaparición fue denunciada en la misma fecha.
